Rendición de Cuentas 2023: los votos del oficialismo alcanzaron para aprobar el ejercicio económico de Salazar
La oposición votó en contra, con cuestionamientos de la UCR y de Rivas a los números del Gobierno. Cappelletti se abstuvo, Lafalce hizo un planteo de nulidad del dictamen y De Rosa esbozó críticas mínimas. No hubo debate porque, al igual que el año pasado, la bancada oficialista no respondió.
El Concejo Deliberante tuvo este jueves uno de los momentos más importantes del año en la tarea legislativa: el tratamiento de la Rendición de Cuentas del ejercicio económico del año pasado.
El Gobierno de Cecilio Salazar logró que las cuentas 2023 sean aprobadas con los nueve votos positivos de la bancada oficialista contra ocho de la oposición y la abstención de Vanina Cappelletti.
Antes, con la oposición en contra, fue aprobada la ordenanza de convalidación de los "excesos presupuestarios" del año pasado, que el oficialismo justificó con la problemática inflacionaria y la falta de previsión en el presupuesto de los aumentos de salario otorgados.
A la hora de defender las cuentas del año pasado, el presidente del bloque que responde a Cecilio Salazar, Juan Cruz González, hizo un repaso —al estilo de los que se hacen en el Mensaje Anual— de la gestión, aunque sin detenerse específicamente en el impacto de todo ello en las cuentas propiamente dichas.
A diferencia de las sesiones de Rendición de Cuentas de otros años, esta tuvo pocos destellos de repaso en profundidad sobre lo que implica el ejercicio económico financiero del Ejecutivo.
Estuvieron a cargo de Paola Basso (UCR) y Martín Rivas (Juntos por el Cambio), quienes al menos dejaron constancia en las actas de la sesión que se habían dedicado a estudiar las cuentas.
En sus alocuciones —sobre las que La Opinión publicará por separado, puesto que ameritan tratamiento aparte— tanto Basso como Rivas hicieron hincapié en el crecimiento del gasto en sueldos respecto del ejercicio anterior, el importante déficit con el que cerró el año electoral y otros puntos específicos de la gestión, tanto en términos económicos como políticos.
Mauro de Rosa, en nombre de La Libertad Avanza, bloque que representa al presidente Javier Milei y que comparte con Viviana Riquelme, pidió la palabra sobre el final para decir que se notaba que el Gobierno el año pasado había contratado proveedores para llevar adelante tareas que quizás podría haber ejecutado con personal propio y para pedir que haya mayor transparencia de aquí en adelante.
Diego Lafalce (Juntos por el Cambio) se enmarañó en cuestiones de forma y hasta hizo una moción para que se levante la sesión porque consideró que el dictamen de comisión estaba "mal hecho". Su planteo fue votado: perdió 17 a 1.
Antes había asegurado que los plazos para el tratamiento estaban excedidos de los 60 días. Basso, primero, y González, después, le explicaron que la doctrina del Tribunal de Cuentas contempla esos dos meses entre el 31 de marzo y el 31 de mayo.
Nadie se lo dijo en sesión, pero al menos los que conocen de derecho en el recinto pensaron en la doctrina del "exceso ritual manifiesto" de la Corte Suprema, que impone evitar que la aplicación literal e indiscriminada de las normas impida tratar la cuestión de fondo.
Lafalce también tuvo un cruce con Cappelletti. La concejala que, al igual que él pretende un monobloque que no contempla el reglamento vigente, pidió abstenerse.
Luego de una alocución en la que mezcló frases textuales —que no citó— de la memoria descriptiva de la Rendición de Cuentas, es decir lo que el Gobierno escribió, y un repaso de sus proyectos de resolución del año pasado, pidió abstenerse.
Al insólito pedido de Cappelletti —resulta extraño que alguien pida abstenerse nada menos que en la Rendición de Cuentas, uno de los momentos más relevantes del año en el Concejo— le respondió un airado Lafalce, aunque ya se había votado, puesto que el presidente Pablo Vlaeminck pasó a la votación de la abstención antes de darle la palabra.
A la hora de la votación, los nueve oficialistas lo hicieron a favor y lograron la aprobación de las cuentas de un ejercicio que tuvo durante el primer trimestre a Ramón Salazar como intendente interino, con Fabián Rodríguez en Economía, a quienes reemplazaron Cecilio Salazar y Alfredo Carrasco, respectivamente, el resto del año.
Del Ejecutivo, el único funcionario presente durante el tratamiento de la Rendición de Cuentas fue el secretario de Gobierno, Martín Baraybar.
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