Remodelarán el histórico frente de la Aduana
El histórico edificio de la Aduana se encuentra en una situación delicada y para esto se ha puesto en marcha un plan de remodelación del frente que incluiría una iluminación especial. Mientras el proyecto avanza cruzando la burocracia típica de las reparticiones públicas la zona está vallada por temor a desmoronamientos de mampostería.
Un equipo técnico convocado por la Dirección de Aduanas está terminando de elaborar un proyecto para remodelar y recuperar la fachada del histórico edificio que se encuentra en la esquina más privilegiada de las barrancas, precisamente en Miguel Porta y Almirante Brown.
Algunos se sorprendieron durante los últimos meses con una empalizada y alambres que sólo dejaron libres el acceso peatonal y el garaje del histórico edificio y las razones de esta “protección” no eran otras que una medida preventiva sugerida desde la superioridad para evitar daños a personas ante un hipotético caso de desmoronamiento de mampostería, como ya ocurrió.
Según relataron algunos trabajadores el panorama no era tan complicado como para temer un hecho más grave, sin embargo, en las reparticiones públicas que suelen ser blancos de juicios de todo tipo, a veces oportunistas, es razonable que se tomen medidas de este tipo, para reducir al mínimo los riesgos.
Indagando un poco más sobre las razones de vallado en la vereda de la Aduana, se supo que desde hace por lo menos seis meses está en danza un proyecto ambicioso y costoso que no sólo mejoraría la situación en cuanto a lo edilicio sino que además dotaría de una iluminación apropiada a uno de los pocos frentes históricos que quedan en la ciudad.
Así lo han ido combinando los que tienen la misión de elevar el proyecto para que sea aprobado, por quienes finalmente llamarán a una licitación que debería derivar en una obra cuyo costo sería muy importante.
Extraoficialmente había trascendido, que ante la imposibilidad de la Aduana de hacerse cargo de los gastos que esta obra demandaría se le había solicitado dinero a la Municipalidad para los trabajos preventivos.
Indudablemente, la Aduana es uno de los organismos públicos que mayores ingresos genera y no sería razonable que un municipio deba distraer recursos para esto, no obstante ante el temor que generaba algún posible desprendimiento de mampostería, el asunto podría volver a charlarse.
Ahora se está en la recta final hacia la elevación del proyecto y se esperan las respuestas y las fechas para las mejoras que también serán un considerable progreso en cuanto a lo turístico. También la Aduana está impulsando la señalización que indique como llegar desde el acceso a la ciudad hasta el edificio, emulando lo que ocurre con otras reparticiones ubicadas en el casco histórico.