Relevan territorio para la instalación del puerto de transferencia granaria
Representantes de la empresa Innova, que construyó el puerto de Bunge en Ramallo, entre otros, estuvieron en la ciudad. Recorrieron la zona del espigón 2, donde Notsa prevé invertir 50 millones de dólares. Comenzaron las evaluaciones para la instalación de silos, grúas y cintas transportadoras. El Consorcio pidió a Prefectura autorización para operar con barcazas en el muelle de ultramar.
La firma de un memorándum entre el Consorcio de Gestión del Puerto local y la empresa National Oil Trading S. A. (Notsa), con la presencia del Gobernador Daniel Scioli, la semana pasada, generó sorpresa, escepticismo y expectativas a la vez respecto del futuro de la concreción de un proyecto que prevé la inversión de nada menos que 50 millones de dólares en San Pedro.
El propio presidente del Consorcio, Mariano Veiga, dijo que hay que ser “cautos” y puso énfasis en que se trata de un primer paso, una “memorándum de entendimiento”, que permite establecer que existe la intención de la empresa y el apoyo gubernamental para el desarrollo de un puerto de transferencia granaria a construirse en el espigón 2, vía concesión, y que el Ministro Breitenstenin calificó como “el primero y más importante del país”.
La firma fue el lunes pasado. El jueves, mientras la ciudad discutía si acaso no estaríamos en presencia de uno de tantos sueños con anuncios gandilocuentes, la empresa Innova Ingeniería S. A., especializada en obras de este tipo llegó a la ciudad.
Mientras tanto, el puerto público presentó ante Prefectura un informe con un pedido de autorización para operar trasbordo de granos desde barcazas a buques en el muelle de ultramar, que comenzaría en julio próximo.
Un paso adelante
El propio Manuel Alberto Torres, uno de los accionistas directores de Innova Ingeniería estuvo en el puerto local. Con un equipo técnico, el responsable de esta empresa santafesina con sedes en Sauce Viejo y Santo Tomé recorrió la zona donde Notsa quiere instalar su proyecto.
Los representantes de Innova llegaron con un plano donde aparecían las instalaciones necesarias para el puerto de transferencia granaría a disponer en el espigón 2.
Tomaron medidas y evaluaron dónde podrían ir las dos grúas a instalar, las cintas transportadoras de granos, las tolvas y silos donde la carga que llegue a San Pedro desde Brasil, Paraguay y Bolivia en barcazas sea depositada para luego ser cargado a los buques, que llevarán el cereal rumbo al destino final.
El personal de Innova Ingeniería hizo este relevamiento en el puerto para desarrollar y presupuestar el proyecto que debe presentar Notsa.
La empresa santafesina es la responsable de obras similares en los puertos de Bunge en Ramallo, Dreyfus en General Lagos (Santa Fe), también obras de transporte a granel para Techint en Mina Pirquitas (Jujuy), elevadores y cintas para alimentar silos de Cargill en Puerto Quebracho Santa Fe), cintas transportadoras para Loma Negra en Olavarría, entre otras.
En el Puerto local esperan para la semana que viene la confirmación de la visita de los responsables de Notsa, quienes vendrán a la ciudad para reunirse con las instituciones que forman parte del Consorcio de Gestión y autoridades municipales, entre ellos los concejales, que por lo pronto tuvieron conocimiento de manera informal sobre el proyecto de inversión.
Barcazas en el puerto público
El Presidente del Consorcio de Gestión del puerto local, Mariano Veiga, elevó al Prefecto Rubén Manuel Fernández, titular de Prefectura Naval en San Pedro, una solicitud de autorización para operar con barcazas provenientes del Mercosur, en una modalidad similar a la propuesta por Notsa.
La diferencia estriba en que en caso del proyecto de la empresa inversora que busca el espigón 2 está prevista la instalación de grúas que descargan las barcazas, transportan la carga a las tolvas y desde allí a las celdas de los silos, desde donde luego serán cargadas al buque.
En el caso de esta “primera experiencia”, como la llama Veiga en la solicitud a la que tuvo acceso La Opinión, el trasbordo de granos se haría desde las propias barcazas tipo Missisipi al buque tipo bulk carrier, atracado en el muelle de ultramar.
La operatoria implica que un buque amarre en el muelle y, acoderadas, se ubiquen dos barcazas en segunda andana y otras dos en tercera, maniobra que es realizada por un remolcador.
En el informe de solicitud, el Consorcio detalla que se trata de convoys compuestos por 12 barcazas de 10,45 metros de manga por 60 de eslora, de bandera paraguaya.
El traslado de Pesca y Casting
El proyecto de puerto de transferencia granaria implica la utilización del espacio público perteneciente al Consorcio de Gestión que aún permanece ocupado por el club Pesca y Casting.
Representantes del Puerto mantuvieron la primera reunión con las autoridades del camping tras la novedad del proyecto de inversión de Notsa, con el fin de alcanzar un acuerdo que permita la recuperación de ese predio.
El contrato de concesión de Pesca y Casting finalizó hace más de una década. Por ello, y ante la decisión de no restituir el predio por parte de sus autoridades, desde el Consorcio promovieron una demanda judicial en la que solicitan el desalojo. Pasados seis años, todavía no hubo demasiado movimiento en el expediente.
Además, el Puerto comenzó un litigio contra el camping por el pago de una deuda que, con intereses, estaría hoy en alrededor de 1.500.000 pesos. Veiga sostuvo en varias oportunidades que desean “una salida negociada” y que no es intención del Consorcio que el club desaparezca.
El plan es que haya un espacio de intercambio de ideas, con participación de la Municipalidad, para que Pesca y Casting tenga un lugar donde trasladarse. “La idea es preservar la institución”, aseguró Veiga.