“Recuperada de COVID-19”: el testimonio de una de las pacientes que dieron de alta
Lara tiene 25 años y fue confirmada con coronavirus el 19 de junio. Este sábado, tras cumplir la cuarentena estricta sin síntomas, fue dada de alta junto a su sobrina de 7 años, que también había dado positivo. Tras el aislamiento en el Tiro Federal, ya es una "paciente reuperada" de COVID-19. Agradeció a los médicos, a sus familiares y amigos. "Ya no puedo contagiarme ni contagiar", informó y agregó: "Me pongo a disposición de quien me necesite".
Este sábado fueron dados de alta 10 pacientes que estuvieron en aislamiento tras ser confirmados como casos positivos de COVID-19. Entre ellos, ocho son de Río Tala y el resto son una mujer de 25 años indentificada como colaboradora de una iglesia evangélica y su sobrina de 7 años.
La paciente y su niña atravesaron el aislamiento en el Complejo Turístico Municipal del ex Tiro Federal. Cumplida la cuarentena estricta y sin síntomas respiratorias, fueron consideradas "pacientes recuperadas" sin que haya necesidad de practicarles un nuevo hisopado de control, de acuerdo a los parámetros del Ministerio de Salud.
La joven publicó este sábado una nota de agradecimiento en la que relata cómo atravesó el proceso de la enfermedad, agradció a los médicos, a sus familiares y amigos, y aseguró en su descargo: "Yo con esto aprendí que tengo que ayudar. Yo soy COVID-19 positivo, ya no puedo contagiarme ni contagiar, ya no soy peligrosa, ¡ja ja! Y me pongo a disposición de quien me necesite".
Lara Gilli publicó su "descargo" en Facebook este sábado, tras recibir el alta por parte de la Secretaría de Salud, junto a una foto en la que tiene un barbijo con la leyenda ""Recuperada de COVID-19". Este es el texto completo:
"La primera vez que escuché esta palabra compuesta, 'CORONAVIRUS', dije: '¿Una peste en China? -ahh!!!, pero en China. Lejos de acá'. Resulta que como una saeta mandada del mismo infierno, no tardó en llegar. Entre los diez primeros casos de mi ciudad, yo soy una protagonista. Mi neumonía de todos los años, ahora se llamaba COVID-19 positivo. ¡Qué feo, triste y loco todo esto! Digo feo por enfermarse, triste porque es algo desconocido y loco porque esto saca la peor versión de los humanos. Este último tienen la capacidad de hacer sentir al enfermo culpable y lo tildan como leprosos.
Junto con mi familia me sentí como en el banquillo al cual todos tiraban piedras. Lo publico para que desde mi experiencia podamos aprender a no juzgar, atacar, porque nadie está libre. Ya demasiado el enfermo tiene eso, enfermedad.
No voy a entrar en discusión quién no se cuidó y demás. Hay un Dios que todo lo ve y él sabrá que hacer. Pero también quiero destacar y agradecer a Dios por sobre toda las cosas, que nunca me dejó sola. Cuando cuestionaron dónde el virus se pegó a mi cuerpo yo supuse que sería cuando cocinaba y repartía viandas a personas que no tenían. No sé sus nombres, porque no se lo pedíamos, demasiado humillante es ir a buscar comida y encima pedirle sus nombres y documentos.
Muy agradecida con las doctoras Micaela Schiaffino y Francisca Urrutia, que desinteresadamente estuvieron batallando contra todo lo malo que vino.
A la Municipalidad, a la Secretaría de Salud, al doctor Sancho, a Mariela López por el valor humano, al 'enmascarado' que nos llevaba las viandas, y la gente de la cocina que nos mandaban esas exquisiteces. Amigos, vecinos, miles de gracias, porque en estos casos de quien menos esperas, te dan una mano.
Así que este es mi descargo. Termino con esto, diciendo que un valor que me inculcaron mis padres es aprender de todo lo que me ocurra en la vida. Y yo con esto aprendí que tengo que ayudar. Yo soy COVID-19 positivo, ya no puedo contagiarme ni contagiar, ya no soy peligrosa, ¡ja ja! Y me pongo a disposición de quien me necesite.
Lara Gilli
Hija de Verónica y Sergio Gilli".