Reconstruyen el asesinato de Pablo Velázquez y resuelven la situación de los dos imputados
El joven de 14 años fue hallado asesinado en el patio de una vivienda. Habría sido perseguido y baleado cuando, junto a un amigo, pretendía esconderse. Por orden de la Fiscala Viviana Ramos dos personas fueron detenidos y se dispuso el secuestro de escopetas de la Policía. Mientras tanto, el Juzgado de Garantías resuelve si los sospechosos permanecen detenidos o siguen el proceso en libertad.
Mientras la familia de los imputados reclama por su inocencia y el padre de la víctima pide saber quién mató a su hijo, la Fiscala Viviana Ramos resolvió una serie de medidas en procura de determinar cómo se produjo el disparo que asesinó a Pablo Salvador Velázquez, de 14 años, hallado sin vida en la patio de una vivienda de Combate de Obligado y Facundo Quiroga.
La causa está caratulada como “averiguación de causales de muerte” y por el momento permanecen detenidos en la Comisaría local Alejandro Rubén Gehing, de 19 años, y Joaquín Gutiérrez, de 25. Ambos son los que durante la madrugada persiguieron al fallecido y a un amigo suyo, aunque aseguraron que ellos nunca dispararon.
La Defensoría Oficial y el abogado particular Mauricio Gugger solicitaron la excarcelación de ambos jóvenes y será el Juzgado de Garantías de la Dra. Laura Vázquez quien deberá resolver antes del viernes si permanecen detenidos o siguen el proceso en libertad.
Una desagradable sorpresa
El viernes pasado, una mujer mayor que salía al patio de su casa ubicada en la esquina de Combate de Obligado y Quiroga se encontró con la terrible escena cuando, tras volver de trabajar, salió al patio a regar las plantas: un cuerpo sin vida en el fondo, con ras gos de haber sido alcanzado por un disparo que dio sobre el sector costal izquierdo, debajo del brazo.
A partir de allí comenzó a escribirse una historia tan dramática como confusa, debido a las características del hecho y a cómo se fue tejiendo otro de los capítulos tristes del quehacer sampedrino.
Lo particular del caso es que el hecho hubiera sido mucho más confuso aún si uno de los ahora sospechosos no se acercaba a cuanta persona preguntaba y con un tono inocente mezclado con el de héroe relataba cómo había perseguido a dos ladrones que le habían robado la moto en el Club de Pescadores. Solo, se metió en una telaraña de la que le será difícil escapar.
Al requisarse el lugar se halló un cuerpo sin vida con un disparo de escopeta, con heridas debajo del brazo, cuello, hombro y espalda, producto de los perdigones. Además, tenía su brazo derecho quebrado. Vestía una remera blanca, bermudas del mismo color, ojotas y una gorra que quedó a metros del cuerpo.
La primera sospecha apuntaba a la zona aledaña, ya que algún vecino podría haber sido el autor del disparo al advertir la presencia de los jóvenes en los patios de la manzana. Los disparos para ahuyentar delincuentes son comunes en ese y otros sectores de la ciudad. Por ello hubo un allanamiento en la casa y el taller de un mecánico vecino, cuyo patio guarda relación con una de las posibles trayectorias del disparo.
Sin embargo, luego, con el relato del joven ante las autoridades, la situación cambió y comenzaron a manejarse otras hipótesis. Si de algo se estaba seguro, sea cual fuere el motivo, es que se trató de un caso de “justicia por mano propia” y que Pablo Salvador Velázquez fue asesinado.
Sospechas e hipótesis
A los investigadores les llamó la atención que el joven, quien dijo haber perseguido a los ladrones de su moto, contara a varios de los presentes qué era lo que había sucedido durante la madrugada, así como el hecho de que permaneciera en el lugar desde que se encontró el cuerpo hasta que se fue el último policía.
“Nosotros los corrimos pero largaron la moto, y los perdimos en la oscuridad, cuando nos volvíamos escuchamos un disparo”, contó Gehing, quien trabaja en el restaurante del Club Pescadores. Su actitud levantó sospechas, y el testimonio de quien escapaba junto a Velázquez también compromete a los jóvenes.
Este testigo clave es un menor con frondosos antecedentes, quien fuera noticia hace pocas semanas cuando en un intento de robo fue perseguido por el dueño de la moto y recibió una feroz golpiza por parte de varias personas que le dieron alcance en inmediaciones de Sarmiento y Libertad.
Este joven habría señalado a Alejandro Gehing y Joaquín Gutiérrez como quienes los persiguieron y dispararon.
También otros testimonio aportados por vecinos de esa zona señalaron que un automóvil verde, propiedad de los sindicados, andaba por el lugar cuando se escucharon los disparos.
La Fiscala Ramos ordenó detener a los dos sospechosos, les secuestró el auto Chevrolet Vectra verde y además encontró entre 6 y 8 cartuchos en la casa de Gutiérrez, que serán peritados para buscar determinar si podrían ser los utilizados para disparar contra los jóvenes.
La letrada también escuchó a los dos imputados, quienes declararon y en su relató indicaron que alertaron de lo sucedido a la policía y que un móvil estuvo en el lugar.
Por ello, Ramos también decidió secuestrar las tres escopetas con que cuenta la Comisaría para también peritarlas y descartar, o no, que hayan sido utilizadas en el hecho, más allá de que se supone son utilizadas con cartuchos de postas de gomas.
La reconstrucción
A las 10.00 de la mañana de hoy habrá tareas de peritaje y mediciones en el escenario donde murió Velázquez, que se centrarán en procurar probar lo obtenido hasta el momento. En lo posible, procurarán saber desde dónde les dispararon, cómo fue la persecución y otras características del hecho.
Por todo lo obtenido hasta el momento se sospecha que a Velázquez le habrían dispararon desde la calle, en plena carrera. Se hallaron rastros de sangre sobre el techo de la casa vecina de donde fue encontrado sin vida. El menor podría haber sido herido en ese lugar y se habría desplazado hasta llegar al tapial, para caer desvanecido, boca abajo y con el cuerpo mirando hacia la pared.
“Me pidió ayuda”, expresó su compañero, “Me dijo que lo ayudara pero no pude”, dijo. El otro menor siguió corriendo y dejó a su amigo, que murió al instante producto de las heridas.
La persecución se habría producido en sentido Norte – Sur, por calle Quiroga hasta Combate de Obligado, aunque todos esos datos serán corroborados con la reconstrucción de hoy a la mañana y los resultados de las pericias que restan conocerse.
Agradecimiento y pedido
A través de las redes sociales, la familia de Joaquín Gutiérrez agradeció y pidió colaboración.
“Agradecemos públicamente la muestra de solidaridad de amigos, familiares y allegados respecto de la situación que vive y conmueve a nuestra familia en estas horas, así mismo, sosteniendo la inocencia de Joaquín, requerimos a las personas que puedan haber sido testigos de este trágico evento se acerquen a atestiguar para poder aclarar a la brevedad este hecho y encontrar así a los verdaderos culpables. Solicitamos, mantengan la compostura en los comentarios, en los supuestos, y no solicitar aún, a ninguna marcha, ni manifestación tanto en la comisaria, como en la fiscalia. Dejemos que la justicia actué y por favor no se basen en comentarios periodísticos, sino en lo que la familia y nuestro abogado comunique”, escribió uno de sus hermanos.