Reclaman por el traslado de un preso al penal
La madre del único joven que sigue detenido por el asalto a la sucursal de la panadería La Buena Moza, dice que los verdaderos autores están libres. La familia se quejó por el rápido traslado del imputado, que tiene 18 años, a la cárcel de San Nicolás. “Me dijeron que lo trasladaron por resguardo. ¿Resguardo de qué a un chico que no tiene ninguna otra causa? La diferencia con otros casos, es que nosotros no tenemos dinero para pagar”, dijo la madre.
Dos semanas atrás, la policía detuvo a un joven de 18 años y le secuestró un arma de fuego. La explicación oficial fue que se trataba del sospechoso de uno o más asaltos ocurridos recientemente en la ciudad. Entre ellos, el de la sucursal de la panadería La Buena Moza ubicada en Mitre y Cucit.
Este joven, Rodrigo Páez, quedó alojado en la Comisaría, pero unos días más tarde fue derivado al penal de San Nicolás. Su familia asegura que este traslado es injusto porque ésta es la primera causa penal en la que está involucrado el joven.
“Las diferencias que hacen entre unos casos y otros será porque uno no tiene plata para ir a pagar…será eso…yo trabajo, yo no tengo para pagar un abogado particular…”, dijo angustiada Elsa Sarmiento de Páez, la madre del implicado.
Según relató, su familia se enteró al día siguiente que Rodrigo había sido detenido. “Nos fuimos a la Comisaría ese día, era sábado a las 4 de la tarde. Me dijeron: el martes lo podés venir a ver. Mi hijo vive conmigo pero estaba con la abuela que vive sola. El martes lo fuimos a ver y me dijo que la abogada le había dicho que en un par de semanas salía. Pero salió el otro chico de apellido Espíndola y quedó él, y encima me lo mandan al penal sin avisarme nada”, dijo la mujer. “Lo llevaron en chinelas como si fuera el peor delincuente de San Pedro, cuando hay otros que tienen 18 causas adentro y no los mandan. Toda la gente me dice: ¿cómo estuvo dos semanas preso y ya lo mandaron al penal?”, se quejó la madre.
La respuesta que le ofrecieron a Sarmiento es que el joven había sido enviado al penal “por resguardo”. “¿Resguardo de qué?”, insistió la madre. “Llevaron al penal, a un chico que tiene una sola causa, ni saben si es el culpable. Somos gente de trabajo, mi marido trabaja hasta las 10 de la noche, yo trabajo…”, agregó la mujer.
Un arma ajena
La madre de Páez dijo que su hijo sufre de adicción a las drogas y estuvo en tratamiento en el Centro Preventivo de las Adicciones. “Yo lo controlaba, pero ese día se me descontroló. ¿Sabés lo que anduve yo? Cuando se supo que consumía le dije: tenés que ir al CPA y me dijo no voy a ir, después el accedió pero a los cinco meses volvió a la esquina…”. La esquina a la que se refiere la madre está ubicada en el barrio de las 104 Viviendas, donde vive la familia. El lugar está muy bien identificado por los vecinos porque sobre la calle Bottaro, se reúnen siempre un grupo de jóvenes con antecedentes.
“Hablé con la abogada y me dijo que tenía que esperar porque el revólver lo comprometía. Ese revólver no es de él, estaba escondido en las 104 Viviendas y mi hijo lo alzó para que ninguna criatura lo encuentre y lo llevaba a esconder por ahí hasta que el dueño salga de la cárcel y se lo lleve. Pero no quiero decir el nombre porque no lo quiero comprometer”, aseguró la mujer.
“Me da rabia porque dicen: trasladamos a los dos detenidos que robaron “La Buena Moza”, es mentira, si el otro está suelto, el otro pagó y tiene un tío policía, yo no tengo nada, si me hubiesen dicho quiero una fianza de tanto, yo saco un préstamo del banco y con mi marido lo pagábamos… pero a mí nadie me dijo nada”; agregó la madre. “Yo quiero aclarar eso, que él no tiene antecedentes y no sé por que lo trasladaron al penal, si él tiene la primera causa, ahí adentro hay chicos que también tienen: salen entran, salen entran ¿cuántas oportunidades les dieron? ¿Por qué no a mi hijo?”, agregó.