Recién salido de un Penal, ladrón le robó a una mujer y mordió a un policía antes de ser detenido por una pelea callejera
El protagonista del hecho que ocurrió el jueves por la noche fue un joven de 28 años quien fue aprehendido tras protagonizar una riña contra otros sujetos en Aulí Bis e Ituzaingó. Excitado y lesionado por la gresca, opuso resistencia, mordió a un efectivo en su brazo y pierna y aseguró ser portador de HIV. Consigo tenía un arma blanca que usó minutos antes para sustraerle el celular a una ciclista en Belgrano y Chacabuco. El 26 de febrero recuperó la libertad tras cumplir una condena por intento de homicidio en un reconocido caso de San Pedro ocurrido en 2013.
La Policía Bonaerense detuvo el jueves por la noche, alrededor de las 23.00, a un joven de 28 años con frondosos antecedentes y que recientemente cumplió una condena en una Unidad Penal del Servicio Penitenciario Bonaerense mientras mantenía una riña callejera contra otros sujetos en la intersección de Aulí Bis e Ituzaingó.
Al arribar al lugar, de donde los otros protagonistas huyeron rápidamente al notar la presencia de la fuerza de seguridad, el delincuente identificado como Matías Curten estaba excitado y herido y se opuso a ser aprehendido con mordiscones en un brazo y una pierna de uno de los agentes. Incluso, antes de ser trasladado a la Comisaría donde quedó alojado a disposición de la Fiscalía Nº 11 de Viviana Ramos, aseguró ser portador de HIV por lo que la víctima debió ser sometida al proceso de desinfección.
Al momento de su captura, el delincuente tenía consigo un arma blanca que utilizó un rato antes para robarle la cartera y el celular a una mujer que circulaba en bicicleta por Belgrano y Chacabuco. El atraco lo cometió con otro cómplice del que se desconoce su paradero.
Curten dejó la cárcel el 26 de febrero pasado al cumplir una condena unificada por cuatro causas, la última por intento de homicidio en un reconocido caso policial de San Pedro ocurrido el 10 de marzo de 2013, día que fue arrestado tras intentar asaltar una casa ubicada en Miguel Porta entre Chacabuco y Dávila. Ese domingo, se tiroteó con la Policía y recibió un disparo de arma de fuego por el que estuvo internado varias semanas hasta que se recuperó. En el mismo hecho, su cómplice, Ezequiel Meza, perdió la vida y un efectivo resultó herido.
El joven fue condenado por la Justicia a siete años de prisión. Por uno de los procesos le dieron siete años de cárcel; por otro tres y medio; y en otro tres en suspenso. Al momento de su detención, sólo había cumplido un día de prisión por una de ellas y seis por cada una de las otras dos. Mientras estuvo en una Unidad Penal, no recibió ningún tipo de beneficio y recién se fue cuando completó la pena.