Reaparecieron los “motoqueros” de la noche
Alrededor de 50 motociclistas volvieron a reunirse los fines de semana por la noche para correr picadas, recorrer las calles y copar las plazas. Sin casco, con escapes libres, con botellas y otras sustancias. Inspección elabora un plan de acción para presentarle al intendente e intervenir junto a la Policía.
Cada tanto reaparecen. No hay controles que valgan. Son tantos que pareciera que nada ni nadie pudiera detenerlos. Son indomeñables e inconscientes, porque su accionar podría acarrear consecuencias graves. Son motociclistas. “Motoqueros” pero no de los clásicos de ruta y rock and roll. Son alrededor de 50 y en los últimos fines de semana volvieron a copar la ciudad.
Antes de que las acciones gubernamentales y policiales férreas los apaciguaran, solían reunirse en la intersección de Juan B. Justo y Sarmiento, en inmediaciones del club La Esperanza. Ahora es un grupo más pequeño el que “hace base” allí, para luego sumarse al resto.
Durante estos dos primeros fines de semana de mayo se los vio concentrar en la plaza Constitución. Desde allí, el recorrido incluye el centro, las avenidas Costanera, Paraná y Brown, 11 de Septiembre, Sarmiento, Boulevard Moreno y 3 de Febrero.
Un peligroso divertimento
La bajada presidente Néstor Kirchner es el epicentro de las picadas a toda velocidad que protagonizan algunos bajo la arenga del resto, que acelera sus motos para celebrar.
Beben vino, cerveza y otras “espirituosas”. Fuman tabaco y marihuana. Andan sin casco y hacen tronar sus escapes libres a puro “tirando corte”. A algunos se los vio empuñar armas. Hay quienes aseveran que entre las decenas de rostros que se ven hay reconocibles protagonistas de hechos delictivos de todo tipo.
Van a Baradero por Ruta 9 y a veces hacen un alto en Río Tala para correr una picada en la vieja, deteriorada, nunca mantenida y muy riesgosa exruta 9.
Son una bomba de tiempo que la Dirección de Seguridad, Tránsito y Nocturnidad quiere desactivar antes de que explote. El fantasma de la tragedia los acompaña y todavía no actuó. Todavía.
Preocupación oficial
El fin de semana los hombres de Burgos y Caramún se reunieron por el tema. En los próximos días esperan elevar un informe al intendente y mantener reuniones con autoridades judiciales y policiales para planificar acciones en conjunto para abordar el tema, que excede las meras infracciones de tránsito que pudiera hacer un personal capacitado para imponer una multa pero no para tratar con vándalos de estas características.
“Es un problema policial que afecta seriamente al tránsito”, sostienen en las oficinas frente a la Comisaría, donde la preocupación es mucha.
Es que la actividad del grupo crece. Están dispuestos a todo: evaden las normas, tiran piedras a los móviles, desafían a las autoridades, se suben de a decenas a las plazas.
En Inspección reconocen que no los pueden doblegar con sus herramientas de intervención. “Estamos trabajando en el tema, porque están alterando el orden público, sobre todo en la nocturnidad, necesitamos combatir ese grupo, estamos muy preocupados, puede haber una desgracia”, expresaron desde el área