El martes, alrededor de las 22.00, personal de Bromatología se dirigió al local ubicado en Pellegrini al 700 por denuncias de vecinos a causa de malos olores provenientes del local de comidas.
Según expresó Saverio Gutiérrez, fue un caso particular, ya que la Dirección no realiza inspecciones nocturnas durante la semana, sí sábados y domingos habitualmente.
Al llegar, pudieron constatar que el local presentaba falencias en cuanto a limpieza y ordenamiento, y que algunos "utensilios no funcionaban bien". Las clientes presentes en ese momento pudieron terminar de cenar, pero no se permitió que "continúen saliendo platos".
A raíz de ello, los dueños decidieron cerrar durante la mañana del miércoles, aunque en estos casos Bromatología no dispone obligatoriamente al cierre, pero sí la multa. "Pero en este caso lo ameritaba, para limpiar bien todo", dijo Gutiérrez. El miércoles a la mañana el local permaneció cerrado, pero en horas del mediodía ya había vuelto a abrir sus puertas.