Rastrillaje con drones: Cómo se realizó y que rol cumplieron en la búsqueda del femicida Roberto Romero
La intensa tarea que se desarrolló la semana pasada para encontrar al hombre de 46 años acusado de asesinar a María Esperanza Fernández y quien también tiene iniciada una causa por abuso sexual incluyó, un día, la tecnología de SAR Drones, una organización compuesta por voluntarios que puso a disposición su personal y equipamiento para ayudar a los canes de K9 y la Policía. "Cuando el perro marcaba algo, el drone iba en apoyo o también hacía reconocimiento de terrenos para ver si se veía en área de maizales", explicó a La Opinión Christian Mazzei, coordinador del equipo, sobre el trabajo específico en San Pedro.
La intensa búsqueda del femicida de María Esperanza Fernández, Roberto Ramón Romero, quien estuvo prófugo casi una semana hasta que se entregó el sábado incluyó gran cantidad de policías San Pedro y partidos vecinos, perros y, también drones que llegaron el viernes pasado y ayudaron en el rastrillaje en la zona rural.
Quienes trabajaron en el caso fueron voluntarios de SAR Drones Argentina/APD Humanitario, una entidad sin fines de lucro que tiene su sede en Benavidez en el Gran Buenos Aires. "Nosotros somos una organización sin fines de lucro. Trabajamos de forma voluntaria en el ámbito que nos solicitan siempre y cuando sea algo viable para trabajar con drones", explicó a La Opinión Christian Mazzei, coordinador de operaciones del equipo.
Sobre el trabajo específico que llevaron a cabo en el caso que conmocionó a la ciudad, explicó que fueron de "apoyo" al desempeño de los canes de K9 y el personal a pie de las fuerzas de seguridad. Y detalló: "Cuando el perro marcaba algo, el drone iba en apoyo o también hacía reconocimiento de terrenos para ver si se veía en área de maizales. Generalmente cuando alguien camina en zona de campo seco queda una huella que desde arriba con el drone es más fácil verlo, tanto los rastros de personas o animales que circularon por el lugar o si pasó un vehículo".
Además, admitió que la "camaradería" fue "impecable" porque se "portaron excelente" y quedaron "conformes con el tipo de trabajo que se realizó", sobre todo teniendo en cuenta que nunca habían compartido funciones con K9 y la "experiencia" fue "muy enriquecedora".
SAR Drones no cobra por su tarea. Ninguno de sus voluntarios es remunerado en las zonas donde se les pide ayudar y "siempre ponen plata de su bolsillo para ayudar a los demás", remarcó Mazzei: "Los viáticos de traslado y comida generalmente se solicita a las personas que nos convocan si se pueden hacer cargo de los viáticos. Muchas veces también las solventan los voluntarios. Lo que son los equipamientos y todo lo que refiere a la tecnología es propiedad de los voluntarios. Por ejemplo, cada carga de batería para volar que tiene una duración de 20-25 minutos cuesta 100 o 120 pesos".
Incluso, ellos mismos se van "instruyendo y capacitando" en el tema y se les asigna trabajo teniendo en cuenta la zona de dónde se los solicita y el equipamiento y tecnología con el que cuentan. Mientras se realiza la labor, los voluntarios (hay alrededor de 40 con seis coordinadores) están en contacto permanente con coordinadores quienes toman registro de lo desarrollado para luego ser analizado en una reunión de la que se concluyen aciertos y errores, siempre con el objetivo de mejorar.
Por último, Mazzei señaló que empezaron "hace dos años" con las búsquedas humanitarias y que ya "participaron" en varias por toda Argentina. "Les agradezco a todos los voluntarios del SAR porque están dispuestos a ayudar a la población sin ninguna retribución a corto y largo plazo. También a la gente de San Pedro por la atención con las personas que estuvieron trabajando ahí y si en alguna otra ocasión lamentablemente necesitan de nuestra ayuda, ahí vamos a estar", cerró.