Ramis entró en convocatoria y hay preocupación entre los empleados
Admargus SH atraviesa una crisis financiera y el lunes los empleados administrativos fueron notificados que no continuarán con sus tareas. Sólo permanecerían los del área de depósito, según confirmaron desde el Sindicato de Camioneros. La ciudad ante el cierre de una empresa con décadas de trayectoria.
El lunes 4 de febrero los empleados de la empresa Admargus S.H. de Carlos Ramis e hijos comenzaron sus vacaciones, como ocurre cada año en la histórica firma distribuidora sampedrina. Según informaron algunos de los trabajadores a La Opinión, es normal que la empresa cierre durante 20 días, ya que salen todos juntos. Al regresar para retomar sus actividades al inicio de esta semana, se encontraron con la novedad: mañana jueves 28 de febrero será su último día de trabajo.
Según trascendió, los empleados administrativos fueron notificados en la oficina del dueño de la firma, Carlos Ramis. De manera individual, les comunicó que la empresa ya no contará con sus servicios, y que esto se debe a un grave problema financiero que la firma mantiene con los proveedores y diferentes bancos, lo que obligó a la empresa a entrar en una convocatoria de acreedores para intentar la continuidad de la distribuidora.
Por su parte, los trabajadores que se desempeñan en la zona de depósito, que pertenecen al Sindicato de Camioneros, seguirían trabajando según confirmó a La Opinión Maximiliano Cavaleiro, responsable zonal del gremio que lidera a nivel nacional Hugo Moyano.
“A nosotros nos aseguraron que iban a seguir trabajando hasta fines de febrero, cuando entran en convocatoria de acreedores”, señaló el gremialista, quien aseguró estar al tanto de la situación de la empresa, e indicó: “También nos aseguró la continuidad de los trabajadores de camioneros; con los que son de Comercio, no sé qué va a pasar”.
Algunos de los empleados consultados por este medio comunicaron que durante la reunión en la que recibieron la confirmación por parte de la empresa de que no continuarán contando con sus servicios, les aseguraron que percibirán en el debido tiempo el cobro de la correspondiente indemnización.
Cavaleiro sostuvo que “hasta ahora no hay incumplimiento por parte de la empresa”, ya que “tienen sueldos y todo lo correspondiente al día”. De cualquier manera, la preocupación es importante. Ramis entrará en convocatoria de acreedores a partir del mes de marzo, para intentar la continuidad de la empresa, aunque con personal reducido debido a la anunciada salida de todo el personal administrativo.
La Opinión intentó dialogar con sus propietarios hasta el cierre de esta edición, aunque no pudo concretarlo ya que Carlos Ramis se encontraba fuera de la ciudad.
Una firma histórica
La firma Admargus S.H. funciona desde hace décadas en nuestra ciudad como la única distribuidora mayorista que existiera hasta la llegada de las grandes cadenas nacionales de distribución de mercadería que poco a poco fueron absorbiendo los clientes de la empresa.
De más está destacar que se trata de una firma sampedrina, que históricamente generó puestos de empleo para los residentes de nuestra ciudad, pero que se vio imposibilitada de competir en precio y estructura con las firmas mayoristas que se instalaron en nuestra ciudad –pueden visualizarse los camiones de transporte de dichas empresas, realizando la descarga de mercadería en la mayoría de los supermercados de nuestra ciudad–, empresas que cuentan con cobertura nacional.
Signo de tiempos de concentración oligopólica en las cadenas de producción y distribución, el riesgo que corre hoy la empresa de la familia Ramis da cuentas de cómo avanzan ciertos procesos que resultan complicados de revertir desde el punto de vista local.