Río verde, río verde, agua clara que se pierde
La aparición de una capa verdosa sobre el río en la costa de la ciudad provocó alarma entre los vecinos y habitantes de la isla. Especialistas advirtieron por los riesgos para la salud y señalaron que se trata de algas cianógenas, producidas por la contaminación de los residuos cloacales.
Habitantes de islas y de la zona costera advirtieron a La Opinión por la presencia de una capa verdosa sobre el agua, y manifestaron su preocupación por desconocer de qué se trataba. El ambientalista Enrique Sierra y el Geólogo Enrique Hopman explicaron el fenómeno, en medio del temor por parte de los vecinos.
“Hace muchos días que está eso sí, y no sabemos si puede ser algo tóxico. Se ve en todo el río”, dijo un isleño. El ambientalista Enrique Sierra explicó que se trata de “algas cianógenas” y que “se producen por contaminación”.
Sierra señaló que “en el caso de la zona de la costa, donde hay agua estancada y desagües cloacales, cuando está bajo el río y no hay circulación de agua, las bacterias que contienen los desagües cloacales producen esas algas”.
Respecto de los riesgos para la salud, informó que “puede producir fiebre tifoidea u otro tipo de afecciones hídricas”. El ambientalista indicó que esto fue advertido “hace más de diez años”. De la misma manera, Enrique Hopman indicó que “lo que hace falta son controles periódicos, estadísticos”.
Enrique Sierra advirtió que “no es pintura, es contaminación” y detalló que estas algas o cianobacterias suelen aparecer cuando hay altas temperaturas y niveles bajos del río, en las dársenas cerradas de los clubes costeros.
“Los nitratos y fosfatos son nutrientes para las plantas, las aguas de desecho contaminadas con nitratos y fosfatos promueven el crecimiento de algas en los ríos y lagos donde se descargan. Como consecuencia, disminuye la cantidad de oxigeno en el agua y mueren muchos organismos acuáticos. Este proceso es conocido como eutroficación”, señaló Sierra.
En ese sentido, indicó que los vertidos humanos aceleran el proceso hasta convertirlo, muchas veces, en un grave problema de contaminación. El ambientalista advirtió que “los clubes no poseen sistemas de depuración de aguas negras, cloacales, así como la ciudad”.
Estas algas cianógenas comenzaron a observarse desde el año 2001, cuando Organismo de Desarrollo Sustentable “tomó muestras en uno de los clubes costeros”, inspección de la que participó el propio Sierra.
“A esto se suma que los desagües pluviales entre los clubes y Paseo Públicos, poseen conexiones clandestinas provenientes de la ciudad. La corriente del riacho San Pedro que bordea los clubes hacen entrar esta agua por los canales de acceso a los clubes, dársenas”, manifestó el miembro de la Fundación Oga.
El licenciado en Geología Enrique Hopman informó que las personas más proclives a contraer una infección de este tipo son los niños, las mujeres embarazadas y las personas con el sistema inmunitario debilitado. “Aún así, son evitables adoptando unas correctas medidas preventivas”, aclaró.
Dos propuestas
para el problema
Sierra propuso colocar biodigestores para que las aguas lleguen en condiciones aceptables, aptas para bañarse. “No son caros y se utilizan en Santa Fe para pequeñas poblaciones de isleños, rurales”, explicó. Por supuesto, recalcó que es necesario “lograr un plan a mediano plazo de control tanto en muestras de agua así como del control en los lugares de desagote”.
En ese marco, vuelve a aparecer la necesidad de contar con una planta depuradora de aguas residuales, tal como recomienda desde hace una década la autoridad provincial del agua en todos sus informes anuales.
La otra propuesta tiene que ver con un emprendimiento turístico de la zona. Se trata del establecimiento Esperanza, que en Gobernador Castro, “cumple con normas de tratamientos de efluentes”, según expicó Sierra, quien informó que en ese lugar existen “ocho equipos” que son “modulares y de bajo mantenimiento”. Se trata de los mismos que usan los parques nacionales y municipios como el de Mar de las Pampas.
“El Club Náutico posee también, pero se desconoce su estado de funcionamiento actual ya que no existe registro ni información pública de monitoreo”, señaló el ambientalista.