La historia de los dos basquetbolistas que enfrentaron a Michael Jordan y dejaron su huella en San Pedro
Se trata de Diego Maggi y Marcelo Duffy quienes integraron la Selección Argentina que en los Juegos Panamericanos de 1983 en Caracas, Venezuela, enfrentó a Estados Unidos que tenía en su plantel a quien todavía no había debutado en la NBA y es considerado el mejor jugador de la historia. "Recién ahí lo conocimos y cuando lo vimos jugar era una cosa de locos", reconoció el pergaminense que fue entrenador de Náutico.
En tiempos de cuarentena y sin ningún deporte en desarrollo en todo el mundo la serie The Last Dance, que relata el último año de Michael Jordan en la NBA en el que ganó su sexto anillo de campeón, se lleva todos los flashes. Incluso, aunque apenas Netflix emitió dos capítulos, el planeta habla de ese documental y las historias y anécdotas que relata el propio personaje de sus inicios en la liga de básquet más importante del mundo tras pasar por la universidad inundan los portales de noticias.
Jordan es considerado el mejor basquetbolista de todos los tiempos y el que más dinero hizo (y sigue generando). No sólo conquistó el torneo más importante de todos a nivel "equipos" que se desarrolla en Estados Unidos sino que también fue medalla de oro en los Juegos Olímpicos Los Ángeles 1984 y Barcelona, España, 1992 donde por primera vez se le permitió a los deportistas de la NBA participar.
Antes de jugar en Los Ángeles 1984, con 20 años integró el plantel norteamericano que compitió en los Juegos Panamericanos de Caracas, Venezuela, en 1983 y se consagró campeón. En su camino al título, los estadounidenses se impusieron a la Selección Argentina que tuvo en sus filas a Diego Maggi y Marcelo Duffy quienes dejaron su huella en San Pedro como basquetbolista y entrenador, respectivamente. En ese duelo, Jordan anotó 24 puntos y fue el goleador.
"Nosotros lo conocimos ahí, venía de salir campeón con North Carolina en la NCAA y decían que iba a ser un monstruo. Recién ahí lo conocimos y cuando lo vimos jugar era una cosa de locos. Nos quedábamos a ver los partidos de él, aunque no jugáramos nosotros", recordó con La Opinión el pergaminense quien detalló que en ese conjunto también estaban Sam Perkins y Chris Mullin, posteriormente estrellas de la NBA.
Maggi, que nació en Capital Federal y llegó a San Pedro cuando todavía era un niño, jugó en las inferiores de Náutico. Su crecimiento hizo que rápidamente se mudara a otros clubes más importantes hasta llegar a ser una de las estrellas de la competencia y del combinado nacional. El pivote de 2,06 metros fue campeón con Gimnasia y Esgrima y Pedernera Unidos (Gepu) de San Luis, Ferro tres veces y Peñarol de Mar del Plata.
En el juego, fue un gran defensor con recursos ofensivos. Tras dejar el profesionalismo, integró entre el 2004 y 2008 planteles de maxi del Celeste en un certamen que se realiza cada año en la ciudad balnearia y donde compartió minutos en el rectángulo de juego con, entre otros, Daniel Rebossio, Diego Pascual, Sergio Conti, Alfredo Diamante, Pablo Geoghegan, Roberto Gómez, Pablo Cappelletti, Daniel Marconi, Roberto Riesco, Guillermo Porta y Horacio "Mono" Morales (uno de los tripulantes del Tunante II que desapareció en aguas del Océano Atlántico en 2014).
Marcelo Duffy dejó su huella en Náutico mientras lo dirigió entre 2011 y 2016. El primer año, cuando la entidad se afilió a la Asociación Zárate-Campana (ABZC) fue campeón en U17 y U19 y, en 2015, logró con la primera el único título para un club sampedrino a nivel regional. Además, también logró primeros puestos con diferentes planteles de U13. Quien en su carrera se desempeñó como ala pivote se destacó en River Plate, Gimnasia de Pergamino y Olimpia de Venado Tuerto donde sobresalió como un defensor con carácter que también aportaba en el ataque.
Si bien Maggi y Duffy no son de la localidad, ambos dejaron su huella al igual que en la máxima categoría del básquet argentino y la selección Argentina donde se dieron el lujo de enfrentar a quien después fue el mejor de todos los tiempos: Michael Jordan.