#QueEsDeLaVidaDe… Ariel Yaba
Formado como rugbier en Tiro Federal, hace siete años se mudó a Salto por cuestiones laborales y desde hace tres es jugador y dirigente de un naciente club de esa ciudad. En diálogo con La Opinión, el sampedrino de 35 años admitió que "extraña" jugar con sus "amigos" de los Biguá.
Ariel Yaba es uno de los tantos sampedrinos que aprendió a jugar al rugby en Tiro Federal y lleva consigo el sentido de pertenencia tan preciado que contagia el Biguá. En los más de 20 años que frecuentó la institución se convirtió en un deportista, se formó como persona e hizo amistados que sostiene a la distancia.
Su relación con Salto empezó hace siete años cuando ingresó a trabajar en la fábrica de Bagley. Durante varios de ellos se dio el lujo de viajar para, además de visitar a sus familiares, vestir la camiseta roja y negra en la Unión del Oeste de Buenos Aires (Uroba) primero y en la de Buenos Aires (Urba) después.
Sin embargo, hace tres que practica la actividad en Salto Rugby Club, nueva entidad que surgió de la mano de entusiastas que previamente estuvieron en Sports y está en plena etapa de crecimiento en la Zona Desarrollo de la Uroba. Al mismo tiempo, integra la Comisión Directiva y entrenó categorías juveniles y un equipo femenino.
En diálogo con La Opinión, el sampedrino de 35 años, que semanas atrás fue papá por segunda vez, admitió que "extraña" jugar en Tiro Federal con sus "amigos" y que tiene pensado regresar a pesar de que por su edad es conciente de que no le queda mucha carrera por delante en primera división. Mientras tanto, despunta el vicio en Salto y colabora con el nuevo club que intenta emerger en una unión que conoce porque también fue parte de ella con su querido Bigúa.