Quedaron en libertad y fueron a pedir resarcimiento
Un caso de proporciones y con pocos antecedentes se produjo en la vecina ciudad de Villa Ramallo en la madrugada del pasado viernes. El hecho está relacionado directamente con nuestra ciudad, no solo por los lazos familiares que la víctima posee, sino que los únicos sospechados también son de San Pedro.
El ilícito se produjo en la agencia de autos denominada Autosport, ubicada en avenida Jorge Newbery y De Zavaleta, propiedad de Emmanuel Berdullas.
Se estima que al menos cuatro personas violentaron el frente del comercio, rompieron candados y alarmas para llevarse cuatro vehículos, una moto y herramientas varias.
La Policía efectuó un operativo cerrojo y logró establecer que uno de los autos se encontraba detenido sobre el kilómetro 213 de la Ruta 9. Allí se encontraban dos mujeres, madre e hija de 20 y 45 años, con domicilio en San Pedro, quienes por sus breves y confusas explicaciones quedaron aprehendidas y alojadas en la Comisaría de Ramallo.
El comisario Diego Martínez aseguró que las mujeres fueron imputadas en el delito de robo y que tendrían algún tipo de responsabilidad en el hecho.
Un robo preciso
Hay algo que caracteriza a los robos que últimamente se registraron en la zona, buena data y precisión. El hecho se produjo antes de las 05.00 del viernes, momento en que un allegado al dueño de la agencia pasó por el frente del local y advirtió que algo anormal había sucedido ya que faltaban los autos que habitualmente se ubican sobre la vidriera.
Se habían llevado un Renault Sandero, un Volkswagen Voyage, un Renault Fluence, una camioneta Ford F 100 modelo 2008, una moto Honda XR modelo 2014, un televisor, una computadora, una hidrolavadora, una caja de herramientas y una aspiradora.
Los delincuentes tendrían datos precisos, ya que ingresaron a una oficina y obtuvieron las llaves de arranque de los autos y corrieron al menos otros doce de lugar para sacar los que se llevaron sin que nadie advirtiera nada.
La suerte les jugó en contra
Las sampedrinas habrían explicado que volvían del Bingo Ramallo y que pararon porque les llamó la atención el auto detenido. Para la Justicia esas excusas no fueron convincentes, ya que se hallaban en dirección opuesta.
En el lugar se encontraba otro vehículo, un Nissan Tida negro, valuado en unos 130.000 pesos, que era en el que se movilizaban.
Tras permanecer hasta horas de la tarde aprehendidas en la Comisaría de Ramallo, madre e hija quedaron en libertad. Grande fue la sorpresa para los Policías que acudieron a un alerta proveniente desde la misma concesionaria robada.
Al arribar al lugar se encontraron con que las mismas mujeres que habían estado en la dependencia policial momentos antes habían regresado al comercio a exigirle al propietario que debía resarcirle el día de trabajo perdido.
Habrían solicitado a Berdullas 5.000 pesos de recompensa, bajo amenaza de romper los vidrios del lugar y atentar contra su integridad física.