Qué hizo la pareja del intendente antes de chocar en auto contra el Estadio
Jimena Díaz, madre del hijo más pequeño del jefe comunal, incrustó el automóvil Volkswagen Vento que conducía en la pared del Estadio ubicada en Bozzano y 25 de Mayo. Había ido a cenar a lo de una amiga y se volvió en remis a la casa que comparte con Cecilio Salazar. Se había olvidado el teléfono y salió en el auto a buscarlo. En el trayecto sufrió el accidente.
El domingo por la madrugada, alrededor de la 1.30, un automóvil Volkswagen Vento blanco pasó de largo en la intersección de 25 de Mayo y Bozzano, y quedó incrustado en el Estadio municipal, cuya pared destrozó para terminar su carrera entre la cancha de fútbol y la zona donde se ubican los espectadores.
Pasadas las hoas, La Opinión confirmó que la conductora era Jimena Díaz, de 25 años, pareja del intendente Cecilio Salazar y madre de su hijo más pequeño, quien iba en el auto propiedad del jefe comunal con una amiga cuando se produjo el accidente.
La concubina del intendente había ido a comer con unas amigas. Desde una dirección cercana a la zona donde más tarde se produjo el choque, pidió un remis, que la llevó junto a otra joven a la casa en la que convive con Salazar.
Desde la agencia donde pidió el coche le avisaron que se había olvidado el teléfono y un paquete de cigarrillos en el asiento trasero, por lo que decidió ir a buscarlo. El chofer la esperaría en la estación de servicio ubicada en Mitre y Beaumont, donde nunca llegó.
Jimena Díaz tomó las llaves del auto del intendente y, con su amiga de acompañante, se dirigió desde su casa camino a la estación de servicio. Sin embargo, por circunstancias que ni siquiera ella pudo explicarle a sus allegados, perdió el control del vehículo.
Los airbags se accionaron y evitaron que las ocupantes del automóvil sufrieran lesiones. Personal policial y de la Dirección de Seguridad, Tránsito y Nocturnidad intervinieron en el lugar. La pareja del intendente y su amiga fueron trasladadas al hospital, donde las revisaron y las dieron de alta de inmediato.
"Al no haber heridos ni terceros involucrados es sólo una cuestión civil. Se hace un acta para reclamar la reparación al seguro y listo", dijo a La Opinión el secretario de Gobierno, Silvio Corti, quien agregó: "Fue un accidente, le puede pasar a cualquiera".
El domingo por la tarde, cuando nadie confirmaba que la protagonista del siniestro era Jimena Díaz, pareja de Salazar, el secretario de Seguridad, de quien depende la Dirección de Tránsito, dijo que no tenía datos acerca de lo ocurrido.
En las redes sociales se preguntaron si el personal de Inspección obró como corresponde y labró el acta de rigor, hizo el control de alcoholemia, pidió la licencia de conducir y secuestró el vehículo. De lo último hay registro, puesto que el automóvil estaba en el área de Tránsito, al menos hasta anoche, cuando lo habrían trasladado a un taller mecánico para su reparación.
El intendente también se expresó en las redes. "Días aciagos si los hay. ¿Retiro espiritual?", posteó el domingo alrededor de las 7.00 de la mañana. No fue un fin de semana grato para él: además del accidente de su pareja, el sábado a la madrugada hospitalizaron a su hijo de 17 años tras recibir una golpiza afuera de un boliche.