Puntapié inicial para el Programa Nacional de Turismo Náutico
San Pedro fue sede del 1° Congreso Internacional de Puertos Turísticos y Deportivos, que puso la piedra fundamental para el desarrollo federal de la actividad, que tiene exponentes importantes en varias provincias. Con autoridades nacionales, provinciales y de la cámara de constructores de embarcaciones, sellaron la constitución de una mesa de trabajo conjunta para el desarrollo de políticas para fomentar el sector. La ausencia de operadores turísticos locales llamó la atención.
Jueves y viernes de la semana pasada San Pedro se transformó en el centro de atención nacional respecto de una de las actividades turísticas con mayor desarrollo de los últimos años en diversos puntos del país. El 1° Congreso Internacional de Puertos Turísticos y Deportivos tuvo lugar aquí y sus resultados son prometedores para el fomento y proyección de una red federal sostenida por el Ministerio de Turismo de la Nación.
Llegaron así al Salón Dorado de la Municipalidad autoridades nacionales, provinciales, empresariales y exponentes de gobiernos de otras provincias que tienen un trabajo importante en la materia.
Por el Ministerio que a nivel nacional conduce Enrique Meyer, estuvo presente el Secretario de Turismo de la Nación Daniel Aguilera; también el Subsecretario de Turismo del gobierno de Daniel Scioli, Roberto Díaz; el Asesor Honorario Antonio Torrejón; Tomás Mugica en representación de la Dirección Nacional de Preinversión del Ministerio de Economía de la Nación; el Subsecretario de Asuntos Portuarios Luís Abot; Hugo Rodríguez, titular del Instituto portuario de Entre Ríos; por esa provincia también estuvo el Secretario de Turismo, Adrián Stur; a su vez se hizo presente el Director General de Puertos de Chubut, Juan Granada.
El Director de Turismo Fabián Bianchi y el Presidente del Consorcio de Gestión Mariano Veiga fueron los anfitriones locales, junto al presidente de la Cámara Argentina de Construcción de Embarcaciones Livianas (Cacel) Jorge Farré, un viejo conocido de las aguas sampedrinas, donde comenzó su actividad como timonel que lo llevó a la empresaria actual en el sector.
A pesar de la notoria ausencia de operadores turísticos locales y personas vinculadas a la actividad –con excepción de miembros de la Comisión del Club Náutico, uno de los espacios donde se desarrolló el congreso–, la importancia de este encuentro revistió carácter nacional y estableció una serie de pautas de trabajo que significan el puntapié inicial para un desarrollo federal de la actividad, con la gestación de políticas públicas que vinculen al Estado, empresarios y usuarios deportivos de los ríos.
Por ello la firma del acta constitutiva de una mesa de trabajo en ese sentido fue uno de los datos sobresalientes de este congreso. Allí establecieron la conformación de una Red Federal de Puertos Turísticos y Deportivos cuyos objetivos son promover el turismo náutico, el desarrollo de la industria naval liviana; y realizar un Plan Director para la red; entre otros.
En ese marco, acordaron realizar el 2° Congreso de este tipo en Puerto Madryn, el próximo año; elaborar un Programa Nacional de Turismo Náutico; propiciar la adhesión de las provincias; que el gobierno bonaerense ponga en valor las instalaciones portuarias para la actividad náutica en San Pedro y San Nicolás.
En nuestra ciudad, el espacio para la construcción de una dársena especial para el desarrollo del potencial náutico y deportivo es entre Mansa Lyfe y Pesca y Casting, frente al hotel spa San Julián. La expectativa es que para cuando ese emprendimiento turístico esté funcionando también lo haga el “puerto turístico y deportivo” local.
La actividad náutica deportiva tiene un importante desarrollo en lugares como San Fernando y Tigre, en el Delta bonaerense; también en la provincia de Entre Ríos, que comparte con Buenos Aires el río Paraná. Allí hay una importante proyección desarrollada por la Secretaría de Turismo provincial, cuyo titular Andrés Stur presentó en San Pedro para que sea tomado como ejemplo.
Con un volumen de construcción de aproximadamente 8.000 embarcaciones livianas por año, el sector está debajo de la producción de automóviles y constituye un sector donde el consumo ha crecido de manera importante en los últimos años.
Por ello la intención de diversificar la oferta de puertos para que los navegantes puedan hallar más y mejores espacios que los existentes, lo que para lugares como San Pedro significa un importante avance dentro de su desarrollo turístico, al sumar una actividad cuyos usuarios pertenecen a un sector de ingresos elevados, lo que los convierte en clientes potenciales para otras actividades económicas vinculadas, por lo que la generación de mano de obra directa e indirecta puede ser importante para la ciudad.
“Desde San Pedro al corredor del Alto Paraná bonaerense”, titularon su disertación Torrejón, Granada y Sergio Rodríguez. Las experiencias de Chubut y Entre Ríos dan cuenta de que esta ciudad y el corredor que va hacia San Nicolás y sigue río arriba es una gran oportunidad para que las embarcaciones que eligen el Delta en la zona de Tigre y San Fernando avancen hacia nuestra zona y reemplacen las escapadas a Uruguay amarrando en San Pedro.
San Pedro en el “Corredor Turístico del Alto Delta Bonaerense”
Por Antonio Torrejón
ASESOR HONORARIO DEL MINISTERIO DE TURISMO DE LA NACIÓN.
Como consecuencia del Congreso Internacional de Puertos Turísticos Deportivos del último 24 y 25 de Noviembre, con el Lic. Sergio Rodríguez (experto en turismo del reciente Planeamiento de Entre Ríos) nos comprometimos a enviarles algunas reflexiones, para tomar camino a un horizonte seguro para el desarrollo.
1. En este ámbito, de la jurisdicción del Partido de San Pedro, al tratar el tema de inversión y generación de empleo se hace evidente la consideración de la actividad turística como actividad que bien manejada motoriza el desarrollo de su jurisdicción, del “Corredor del Alto Delta Bonaerense”, de la Provincia, la Región y el país. No es menor el privilegio de estar en la ruta de integración de las mayores ciudades del país: Rosario y Buenos Aires.
2. La actividad turística, por sus características intrínsecas, está sobre diferentes áreas administrativas, porque el turista no sabe si se halla en un municipio u otro, al turista realmente le venden una experiencia. Por lo tanto, es necesario que las municipalidades del Corredor se unan a fin de dar el marco referencial mayor que les permita tener una visión que se proyecte mejor hacia el futuro, hacia dónde va la oferta competitiva en el siglo XXI y el tipo de desarrollo que sus habitantes quieren para sí y para quienes los visiten.
3. Cada municipio debe crear una instancia donde se defina su producto turístico, qué es lo que quiere y dar a conocer cómo se va a desarrollar y que la coordinación entre las diversas municipalidades sea realmente efectiva para saber hacia dónde van y qué se ofrece, de tal manera que la generación de empleo y de inversión se sostenga en el tiempo.
4. El municipio debe tener un rol protagónico en la gestión del turismo, es decir, cuáles son los grandes lineamientos del plan de desarrollo turístico; el paraguas dentro del cual las diferentes actividades que se vayan realizando van a inscribirse; definir las reglas claras de juego y dejar que el sector privado empiece a participar; definir la visión, la imagen de marca, una imagen de producto que es muy importante y que después los operadores, las personas que estén encargadas de comercializar este producto, puedan empezar a llevarlo a diferentes clientes y operadores en el país o en el extranjero.
5. El turismo tiene una potencialidad para generar empleos; pero el lugar donde se generen estos empleos, la capacidad que tengan de movilizar el aparato económico y productivo de una ciudad, va a depender de la creatividad y la innovación con que los manejemos las potencialidades, de la disposición y también de la selección acertada de los mercados objetivos.
6. El municipio es el motor para generar productos innovadores, que utilicen las capacidades existentes en las diferentes comunidades. Para esto, el municipio tiene que conocer primero quiénes están haciendo qué, que tenemos y la importancia de lo que tenemos y donde están nuestras ventajas comparativa con respecto a otras ciudades y con otros productos genéricos que tiene de las mismas características el país. Por ejemplo, Tigre y San Fernando tienen, la ventaja comparativa por su ya larga historia y la ventaja por distancia de integrar el Area Metropolitana de la oferta (Ciudad de Buenos Aires y Áreas de Influencia turístico-recreativa). El Alto Delta Bonaerense posee el espacio principal del Delta en Territorialidad, y debe darle a esa situación un rol que dé una imagen diferente. Somos el Delta Grande, el de las Aventuras a su Alcance, “con una historia de particular defensa por la Soberanía Argentina”…
7. Se debe entender que tenemos que hacer todo lo posible para que el turista una vez que llegue a este “Corredor” y cada uno de sus enclaves de residencia, se quede más tiempo y no lo utilice como puente para otros destinos, y de allí es donde ese aspecto de innovar, de ser creativo, resulta interesante, pues va a generar empleos en áreas que llamamos servicios complementarios a la actividad turística, como por ejemplo: artesanía, el área de gastronomía, dulcería, toda la parte cultura, grupos folclóricos, artistas, etc. Pero si empezamos a planificar tomando en cuenta todos los factores que están en el municipio, podemos potenciar más el efecto multiplicador que podría generar en pequeñas y medianas empresas.
8. Si no hay esta visión de hacia dónde vamos, sino sabemos qué somos como ciudad y secuencia de la vecindad, si no logramos una coordinación a nivel horizontal entre las diferentes municipalidades, se corre el riesgo de que cada una de estas empresas haga más de lo mismo, o a lo mejor a que una innove pero pierda mercado porque no está coordinada con otra municipalidad que le podría dar atractivos complementarios o incluso favorecerla para crear circuitos integrados o temáticos dentro de la ciudad; o sea las capacidades de inventar, generar cosas innovadoras en una urbe y así obtener un producto diversificado: los puertos o recaladas turísticas deportivas que estamos propiciando.
9. La capacidad que tienen los municipios de convertirse en fuentes de información para esa persona, que a lo mejor vino a quedarse un día pero cuando ve las posibilidades que tiene, entonces decide quedarse tres o más días, es uno de los objetivos del trabajo de las municipalidades, ver cómo utilizar los elementos que posee. Y en esto, el conocer con el eje del Río Paraná nuestros atractivos y no solamente los atractivos tradicionales, de náutica y pesca deportiva, y más allá, poder enhebrar opciones secuenciales de navegación grata y segura. Sumando la cultura viva (no sólo a niveles de lo que somos): la gastronomía, la artesanía, la música, la manera de ser, de comportarse de actuar, todo eso es lo que debería de incorporarse dentro del producto que estamos vendiendo.
10. Todos estos elementos van a contribuir a que la comunidad se sienta identificada con lo que está haciendo, es decir que no debemos trabajar a espaldas de aquellas personas que van a ser quienes nos van a potenciar el producto que nosotros ofrezcamos. Se trata de involucrar a la comunidad en diversas tareas como por ejemplo en la limpieza y la calidad de lo público; no porque el municipio lo dice, sino porque es la casa de todos y se van a recibir invitados.
11. Finalmente son dos cosas importantes para la planificación turística municipal:
la necesidad de innovar, porque el turista está pidiendo nuevos productos, formas diferentes de hacer las cosas y nuevas actividades. A partir de la Calidad y Seguridad que da el ordenamiento de rincones de amarre y servicios, debe trabajarse en la dirección de mejoras constantes del servicio al visitante (tanto regional, nacional como internacional), conociendo sus características, motivaciones y necesidades.