Puerto: Demoras en el trasbordo desde barcazas pone en riesgo la continuidad de la operatoria
El buque de bandera turca debía estar cargado para este miércoles y zarpar rumbo al puerto de Argelia. Sin embargo, apenas lleva la mitad de carga. Jueves y viernes hay paro de empleados de Aduana, por lo que la tarea podría finalizar recién la semana que viene. La empresa dueña de la carga analiza su retiro del puerto de San Pedro. Las perdidas en dinero son cuantiosas. Hay un buque que debe cargar arroz que espera para ingresar y cargar.
El domingo, con la presencia del Gobernador Daniel Scioli, comenzó la primera operatoria de trasbordo con barcazas y buques tipo bulk carrier, en el marco del memorandum de entendimiento para que la empresa Notsa invierta 50 millones de dólares en el puerto local.
Sin embargo, lo que sería una semana histórica para la economía sampedrina, puede convertirse en una verdadera pesadilla producto de las demoras en la carga, las pérdidas en dólares que ello significa, las dificultades para el desarrollo de la tarea y las dudas de las empresas en seguir operando desde este puerto.
El buque Minanur Cebi debía zarpar este miércoles con 15 mil toneladas de harina de soja provenientes de Paraguay en un convoy de 10 barcazas desde las que esa carga sería trasbordada a un ritmo de 4.000 toneladas por día.
A las 16.30 de hoy, el buque sólo tenía alrededor de la mitad de la carga, por lo que el retraso es evidente. A ello debe sumarse que mañana y pasado hay paro de empleados de Aduana, por lo que el trabajo no podrá ser retomado sino hasta el sábado.
Carlos Martín, dirigente del Supa, dijo a La Opinión que estaban trabajando “de manera normal” pero que “el tema va lerdo”. Atribuyó a ello a que “esto es una prueba” y que “la gente le va agarrando la mano de a poco”, al tiempo que manifestó que hubo algunas dificultades con la maquinaria utilizada.
Así las cosas, el buque deberá permanecer por lo menos hasta el lunes a la tarde o martes por la mañana, lo que significa una demora de casi una semana. Los conocedores de la actividad portuaria aseguran que la pérdida se calcula en el orden de los 20 mil dólares diarios.
Los dueños de la carga -la empresa ADM Paraguay- y la firma encargada de la logística -Loginter S. A.- habrían puesto el grito en el cielo por la situación. Estas demoras, producto de las dificultades para la carga en tiempo y forma, ponen en peligro la continuidad de este tipo de operatoria en la ciudad.
Luego de esta carga de harina de soja, Notsa iba a cargar cemento desde San Pedro con destino a Paraguay, operación que ya está en duda. Por otra parte, había capitales españoles con intenciones de trasbordar mercadería desde un buque a barcazas con destino al vecino país, que ya habrían desistido de hacerlo.
La situación podría tener consecuencias graves para el futuro del puerto de San Pedro. Por un lado, porque las operatorias previstas comienzan a estar en duda y las empresas involucradas pueden perder interés y confianza, lo que incluso puede poner en riesgo las intenciones de inversión de Notsa.
Por el otro, el puerto público necesita reunir el dinero necesario para dragar y garantizar la operatividad al menos para las únicas cargas con las que viene trabajando, de cereal y cítricos. A ello hay que sumar la pérdida de los puestos de trabajo que se esperaba lograr con la nueva actividad.
Como si fuera poco, en el muelle cabecera hay un buque que carga cítricos y zarpará hoy o mañana, para que ingrese otro cuyo destino es Europa. En el espigón 1, donde se desarrolla la operatoria con barcazas, debe entrar un barco para cargar arroz, que ahora esperará al menos al miércoles de la semana que viene, con lo que ello significa.