Pueblo Doyle: Vecinos preocupados por uso de agroquímicos a menos de 300 metros de sus casas
Pasadas las 17.00 de este miércoles, vecinos de Doyle comenzaron a sentir picor y congestión nasal. Adujeron que en un campo ubicado a menos de 200 metros del área urbana habían fumigado, como otras veces, pero que esta vez "el viento estaba para el lado del pueblo". Cerca, también hay un jardín. Esperan que autoridades tomen cartas en el asunto porque no quieren "peleas entre vecinos". Qué dice la ordenanza vigente.
"Fumigo como a las 17.00 y quedó en el aire. Es insoportable. Tenemos todos la nariz congestionada", contó una vecina de la localidad de Pueblo Doyle a La Opinión para advertir una situación alarmante: habían fumigado, otra vez, en un campo ubicado a escasos metros de la zona urbana, donde incluso hay un establecimiento educativo.
El suceso para los vecinos no es nuevo: "Esta vez el viento estaba para el lado del pueblo, pero la semana pasada un vecino nos dijo que le secaron la quinta", agregó a mujer preocupada por su salud y por la de los habitantes del barrio: es que viven "madres con bebés" en terrenos aledaños al señalado como foco del problema, y "si hay alguien con molestias no va a ir al doctor porque sabe de qué es y terriblemente estamos habituados", añadió.
"Esperamos que tomen cartas en el asunto las autoridades, porque acá somos todos conocidos. No es para andar peléandonos entre nosotros", relató otro vecino que reconoce cuándo otro productor "se le va la mano" porque sufre las consecuencias en su propio campo.
Sin embargo, para el partido rige una ordenanza que es clara respecto a las distancias para el uso de agroquímicos, además de otras exigencias, como el requerimiento de asesores técnicos y equipamiento específico.
"Para servicios u operaciones terrestres queda expresamente prohibida la aplicación de agroquímicos dentro de un radio de trescientos (300) metros de los límites urbanos de la ciudad cabecera de San Pedro y de todas las localidades del partido, asimismo estará prohibida en el radio fijado, en las zonas donde existan establecimientos escolares rurales durante los horarios de clases", reza la normativa sancionada en 2006 por el Concejo Deliberante.