Pronostican que el Río Paraná podría alcanzar los 4 metros
Este registro podría alcanzarse durante las próximas horas cuando se aproxime la masa de agua producida por las lluvias intensas que se registraron en la zona de Santa Fe y Rosario. Hasta el momento se evacuaron a 70 moradores de islas y una persona de la zona rural. El Río Paraná trepó hasta los 3.82 metros ayudado por los vientos del sudeste, anegando inclusive los predios de los campings y clubes de la ribera. Desde Defensa Civil asisten a las familias trasladadas y se prepara el centro de evacuados en "El Amanecer". Por el estado de los caminos, el Municipio decretó la emergencia vial. Los productores ganaderos comenzaron a contabilizar las pérdidas que ya se evidencian con vacunos muertos y débiles por la falta de pasturas que no pueden ser transportados a continente. Si bien no existe un registro oficial, se estima que las lluvias afectaron en gran parte a la producción de soja. En el primer trimestre del año llovió 700 milímetros.
Al cierre de esta edición, la mejora en las condiciones climáticas y el cambio de los vientos al sector Sur y Este, llevaban un aliciente a quienes se encuentran trabajando en la emergencia declarada por la creciente del Río Paraná y el temporal de lluvias que afectó la zona hasta el lunes. “El clima nos está dando una tregua, pero tenemos que seguir trabajando porque la situación es crítica”, indicó un productor ganadero que desde hace un mes y medio trabaja con su barcaza casi sin descanso trasladando el ganado que se encuentra en la zona de islas.
En las próximas horas, el Río Paraná podrá crecer nuevamente puesto que se espera la masa de agua que bajará desde Santa Fe y Rosario producto de los 400 milímetros que cayeron en esa zona en pocas horas. Según estimaciones, el nivel del agua podrá trepar hasta los 4 metros en el hidrómetro local. El Comité de Defensa Civil indicó que ante esta posibilidad, el organismo se mantiene en alerta y se han programado las tareas de emergencia que podrían ponerse en práctica si el río sigue subiendo.
El viernes de la semana pasada las mediciones establecieron un alerta cuando se superó los 3.20 metros pronosticados por el Instituto Nacional del Agua. Las evacuaciones de los moradores de la zona de islas se efectivizó rápidamente puesto que el río comenzó a subir hora tras hora por los fuertes vientos del sudeste y las copiosas lluvias. El registro máximo alcanzado hasta el momento, corresponde a la tarde del martes con una medición de 3.82 metros.
Ante la emergencia declarada, el guardacostas Abadejo de la Prefectura de nuestra ciudad comenzó con los recorridos diarios en toda la jurisdicción, acompañados por voluntarios la Cruz Roja que llevaron en todos los viajes ropa, alimentos y agua potable para asistir a las familias que aún no habían dejado sus precarias viviendas en la isla.
El sábado, tres asistentes sociales de Secretaría de Desarrollo Humano relevaron la zona y reportaron las necesidades para encaminar gestiones ante la provincia de Buenos Aires tendientes a montar un centro de evacuación que en las próximas horas comenzará a funcionar en el Centro “El Amanecer”, en el barrio Las Canaletas. Mientras tanto en la ciudad, el Comité de Defensa Civil trabajó preventivamente en determinados barrios desagotando alcantarillas y zonas críticas donde el agua de lluvia puso en peligro de evacuación a varios barrios, entre ellos los cercanos al Camping América y el Bajo Puerto.
71 evacuados
Hasta el momento 71 personas fueron evacuadas. Corresponden a familias residentes en la zona de islas y de la ribera del Barrio la Tosquera, de las cuales solamente 15 fueron trasladadas a las instalaciones del CIC, lugar provisorio donde se montó el centro de evacuación. Por decisión propia, el resto de los vecinos fueron reubicados en casas de familiares en la ciudad y en Baradero. La Municipalidad montó un rápido operativo para asistirlos con alimentos, ropa, colchones y frazadas, situación que se repetirá diariamente hasta que puedan regresar a sus hogares. En el CIC también fue alojado un anciano discapacitado que vive en inmediaciones del Circuito de Pro Ciclismo, quien llamó a emergencias argumentando que el agua proveniente de los campos había inundado completamente su casa y no podía salir por sus propios medios.
En las próximas horas estas familias serán alojadas en el Centro “El Amanecer” donde se montará finalmente un albergue con las comodidades necesarias. El lunes un camión de una empresa sampedrina ayudó a transportar hasta nuestra ciudad, los elementos aportados por el Gobierno bonaerense para hacer frente a la emergencia sanitaria.
Al cierre de esta edición, el Prefecto Sergio Jesús Claro indicó que los nuevos relevamientos en la jurisdicción de islas permitieron conocer que la mayoría de los lugareños habían abandonado sus viviendas y que solamente han quedado algunos jefes de hogar con hijos mayores de edad.
En el recorrido que este medio efectuó el viernes a bordo del guardacostas de la Prefectura, se pudo constatar la resistencia de algunos vecinos que manifestaron temor de dejar sus casas ante la posibilidad de que les robaran las pocas pertenencias que poseen. Otros en cambio, mostraron su intención de evacuar rápidamente, pero eran obligados por sus patrones a quedarse para trasladar a sectores más altos los animales y las colmenas que cuidan.
La asistencia llegó a tiempo en zonas complicadas para la navegación teniendo en cuenta el avance de las aguas y la sudestada. Sobre todo en la Cortada San Carlos y Arroyo los Lobos, donde los camalotes taponaron los accesos de embarcaciones que no sean canoas. Un alto porcentaje de familias abandonaron la isla en sus propias embarcaciones y dejaron sus moradas cuando el agua alcanzó los sectores aledaños.
“Conozco vecinos que se fueron con lo puesto porque el agua se vino de golpe y no les dio tiempo a sacar nada. Los animales quedaron solitos porque no los pudieron rescatar. Esto es terrible, no pensábamos dejar nuestras casas para evacuarnos”, contó una vecina a este medio minutos después de haber aceptado subir finalmente, al guardacostas “Abadejo”. La misma mujer comentó que en la isla dejaba a su marido que no saldrá a menos que el río crezca mucho más. “Tenemos miedo de que nos roben lo poquito que tenemos, que para nosotros es mucho. Yo salí porque el agua ya estaba en la cocina y los animales nadaban dentro de la casa. Yo me vine a la isla porque acá es tranquilo… hace 10 años que vivo con mi marido en Los Laureles”, comentó afligida la mujer.
Desesperado traslado de animales
Por estas horas los productores ganaderos trabajan incansablemente durante las 24 horas del día para trasladar al continente los animales que aún quedan en islas. Adelantaron que las pérdidas del sector serán importantes, puesto que muchos han muerto y esta tendencia se acentuará con el correr de las horas. Según se estima, aún no pudieron ser trasladadas 3.000 cabezas de vacunos y sino se llega a tiempo morirán principalmente por la falta de alimentos o ahogados porque quedan atrapados en lugares de los que no pueden salir.
“Los animales se están muriendo porque están en el agua y no tienen pastura. Ya se pueden observar algunos muertos flotando; la mayoría ya no están con fuerzas para subir a las barcazas”, indicó a este medio un productor ganadero poniendo en evidencia la preocupación que existe en el sector por no poder llegar a tiempo con el rescate. Inclusive, varios mueren al ser trasladados o cuando llegan a tierra por las condiciones de debilidad en las que se encuentran.
Por otro lado, el sector apícola también ha manifestado que la creciente los afectará con pérdidas importantes. El rápido avance de las aguas llegó hasta los terraplenes donde se encontraban las colmenas de abejas. “Es tristísimo ver las colmenas boyando en el agua, pero nada se pudo hacer a tiempo”, expresó un productor a este medio.
El desesperado pedido de los ganaderos formulado en el Consorcio de Gestión del Puerto permitió que se autorizara a desembarcar la hacienda en la zona portuaria. La solicitud se elevó tras quedar anegado el sector que se les había asignado en el bajo puerto donde los camiones jaulas ya no podían acceder por el deteriorado camino.
“Durante el fin de semana se llegaron a desembarcar hasta 2.000 animales por día”, manifestó un productor, indicando además que en la zona portuaria fue incesante el tráfico de transportes. Con la llegada de las barcazas, hasta 11 camiones jaulas fueron afectados para el traslado, teniendo que recurrir incluso, a servicios de cargas de ciudades de la zona. Ante la imposibilidad de ingresar a los campos por el estado de los caminos reales, la hacienda fue localizada donde se pudo. Es por este motivo que muchos vacunos actualmente pastan seguros en zonas cercanas a la ciudad, como el camino hacia Vuelta de Obligado, Club Los Andes y la Tosquera.
Emergencia Vial
Ayer por la mañana el Municipio solicitó a la Provincia que decrete la Emergencia Vial en todo el partido de San Pedro.
Los 240 milímetros promedio que cayeron en el temporal de los últimos días, puso en estado de alerta los caminos de la zona y se ha solicitado a los productores que el tránsito sólo se reduzca a situaciones de emergencia.
El Arquitecto Flavio Peiró, a cargo en forma temporaria de la Secretaría de Obras Públicas, indicó que todos los caminos están comprometidos sobre todo porque las lluvias de la última semana fueron sostenidas y el agua se impregnó en el suelo.
La situación es más grave aún teniendo en cuenta que se inicia el período de cosechas y los productores necesitan retirar su producción, lo que se suma al traslado de la hacienda hacia los campos. “Eso ha provocado que los caminos estén muchos de ellos prácticamente intransitables. Los reales son los más usados, destrozados por el barro y por el tránsito”, clarificó el funcionario.
Con la mejora en las condiciones climáticas, el trabajo en los caminos será intenso y por este motivo se recurrió a la provincia para obtener fondos que permitan el trabajo a destajo de máquinas viales para recomponer rápidamente los caminos. “Las máquinas no pueden trabajar, hay que esperar una semana y en una época de cosecha es trágico para los productores. Recomendamos transitar lo menos posible, sólo lo necesario e indispensable”, indicó Peiró, adelantando que inspectores del área de Tránsito trabajarán concientizando a los productores para que solamente ingresen a sus campos en casos de emergencia.
El Municipio estima que unos 300.000 pesos se necesitarán para el movimiento de las maquinarias que se afectarán a estas tareas en los próximos días, cuando las condiciones climáticas lo permitan.
Por otro lado, Peiró manifestó preocupación por el deterioro que evidencia el acceso al Puerto y donde se hace más que necesario un nuevo acceso. “Esta última semana se terminó de romper con el tránsito de camiones con arena y de hacienda. Cuanto antes podamos hacer el nuevo acceso mejor. Este no da más”.
Sobre este sector puntual, se le ha solicitado a la población que evite transitar en los próximos días puesto que será intenso el tráfico de camiones con hacienda y cargados con cítricos por la operatoria de un buque frutero.
Según datos suministrados por la Agencia Experimental del INTA, en el primer trimestre del 2007 llovieron 700 milímetros y solamente en Marzo, 421. Un dato no menor y en el que se reflejan los pronósticos difundidos durante los primeros días del mes. En esa oportunidad, las intensas lluvias fueron anunciadas en coincidencia con la creciente ordinaria del Río Paraná. El INTA indicó que el promedio de precipitaciones para los tres primeros meses del año se establecen para la zona en 363.6 milímetros y la media anual en 1063.5. Las lluvias del mes que ha finalizado solo tienen comparación con el primer trimestre del año 1984, cuando cayeron 769 milímetros. Y con los 720 que se contabilizaron en 1978.
Si bien aún no existe una evaluación oficial, se estima que el agua caída afectó a los cultivos de soja que aún no pudieron cosecharse. En algunos campos se ha evidenciado que los granos comenzaron a brotar en la misma chaucha y lógicamente, esto repercutirá directamente en los rendimientos y retenciones.
La Sociedad Rural indicó que las evaluaciones puntuales se realizarán en las próximas semanas cuando los productores puedan ingresar a los campos, pero esta situación ya tiene repercusiones económicas negativas en regiones de Córdoba y Santa Fe.
Campings y Clubes inundados
La incidencia de esta creciente ordinaria del Paraná puede observarse a simple vista en la costa, con el avance de las aguas sobre los clubes y campings ubicados sobre la ribera.
La mayoría, no podrán ofrecer alojamiento a los turistas que llegaran durante la Semana Santa puesto que los predios que ocupan fueron alcanzados por la creciente y están invadidos por camalotes. El agua está bordeando, en la mayoría de los casos, el alambrado perimetral que los separa del paseo costanero.
La postal más imponente la brinda el Club Náutico, donde el agua ha ingresado a las instalaciones del Club Viejo y otros sectores de servicios. Al igual que otras instituciones, el Náutico trasladó durante el fin de semana las embarcaciones hacia zonas más altas y restringieron el acceso de los socios a los sectores inundados. Sobre todo, por el peligro que significa la presencia de alimañas que se encontraron en los predios. Decenas de vecinos comentaron haber encontrado y matado serpientes “Yarará”, que llegan a la costa atraídas por la creciente.
Ante esta situación, por ejemplo, el Paseo Público fue cerrado y las actividades programadas para el fin de semana fueron trasladas a otros sectores de la ciudad. A pesar de este panorama, los más optimistas dicen que la situación estará pronto bajo control. Pero cualquier cambio en las condiciones climáticas y las nuevas lluvias anunciadas para los próximos días, indican que el agua afectará aún más la admirada ribera sampedrina.