Prisión preventiva para el padre de “Pipi” Videla
El Juzgado de Garantías actuante dispuso que Jorge Videla, padre y presunto homicida de su hijo de 9 años en Pérez Millán, permanezca detenido en una Unidad Penal hasta la fecha del juicio. El Fiscal Mariezcurrena descartó algunas versiones que hablaban de otro imputado.
Desde el pasado 27 de octubre, Jorge Videla padre se encuentra imputado en el asesinato de su hijo de apenas 9 años, quien llevaba el mismo nombre y apareció muerto en un descampado de la localidad de Pérez Millán, tras una intensa búsqueda. La investigación marcha segura y por sus carriles normales, y todos los indicios reunidos hasta el momento apuntan al progenitor de la víctima.
El Dr. Martín Mariezcurrena es el Fiscal que está a cargo de la causa y el viernes pasado solicitó la prisión preventiva del acusado. De no surgir ningún imprevisto, el presunto homicida llegará a la fecha del juicio alojado en una Unidad Penal de la provincia. Ahora es el Dr. Ricardo Pratti, a cargo del Juzgado de Garantías Nº 3, quien resolverá al respecto.
En el marco de la causa hubo una secuencia de versiones callejeras que trascendieron en los últimos días y no hicieron más que generar suspicacias e incertidumbre en la conmocionada población de Pérez Millán, a punto de incomodar a los propios investigadores.
Se supo que fueron los propios familiares del imputado quienes se ocuparon de intentar confundir, y ante el propio Fiscal dejaron entrever algunas cuestiones con respecto a la participación de Videla padre.
Declararon la madre, la hermana y una amiga del acusado, quienes sostuvieron que el acusado es inocente, y hasta habrían mostrado un mensaje de texto en el que decía algo como “vieron a la loca cruzando el descampado”, en clara alusión a la progenitora de la víctima, a quien intentaban involucrar de alguna manera.
Hoy todo Pérez Millán habla de otra persona, de otro homicida, de un sujeto que habría estado en la escena del crimen y que para muchos, menos para el Fiscal, mintió en sus expresiones. El mismo que le contó a la prensa cosas que ante los investigadores no hizo y que para el vecindario millanense podría ser el autor de una historia mucho más macabra y estremecedora de la que se conoce.
Solo interpretaciones
Todas las versiones fueron descartadas enfáticamente por el Dr. Mariezcurrena, ya que existen cuestiones técnicas que muchos ignoran y harían imposible que la persona indicada, solo por los comentarios, pueda matar a otro.
Por las características de este sujeto, el Fiscal está prácticamente convencido de que no existe posibilidad alguna de que pueda haber matado a otra. Es imposible que por su contextura física pueda fracturar el cráneo de otra persona con un golpe y luego estrangularlo hasta darle muerte. Menos aún arrastrarlo más de cincuenta metros, previo a cruzar un zanjón para después depositarlo en medio de un monte.
Para la Justicia, el progenitor de Jorge “Pupi” Videla es el único sospechoso y, a pesar de que ante el Fiscal dijo ser inocente, el testimonio de un niño de 11 años, primo de la víctima que se encontraba junto a ella cuando se halló con su padre en la esquina de la casa, lo involucra seriamente.
Videla padre aseguró que esa noche él se había ido a comprar tarjeta para su celular a una estación de servicio cercana a su casa y que no tiene nada que ver con el hecho.
En la noche del miércoles 26 de octubre, Débora Fernández, mamá de la víctima, lo mandó a buscar un encendedor a la casa de un vecino, pero el niño nunca regresó.
Más tarde, al advertirse que no regresaba, su familia alertó a la policía y comenzó la búsqueda, sin resultado alguno. Recién a la madrugada, su primito, quien lo había acompañado a buscar el encendedor, relató lo que había presenciado.
El testigo dijo a su familia que vio cuando el padre de Jorge le pegó en la nuca y lo dejó inconsciente. Entonces fue cuando lo amenazó con hacerle lo mismo si contaba y él sólo atinó a correr y no comentó lo sucedido.
Este relato hizo que la búsqueda se extendiera hacia un descampado que se encuentra frente a la casa de los Fernández. Allí, a unos 30 metros de la calle, debajo de una tupida arboleda, fue hallado el cuerpo ya sin vida del pequeño Jorgito.