Prisión preventiva para el único imputado en el homicidio de Corvalán
El Juzgado de Garantías hizo lugar a lo solicitado por el Fiscal Marcelo Manso y obliga al acusado por el crimen del mecánico a permanecer durante el resto del proceso en la cárcel.
Luego de cumplir los pasos formales que la justicia otorga en casos de homicidio se conoció la resolución tomada en torno al asesinato del mecánico Aníbal Corvalán. El Juzgado de Garantías que interviene en el hecho resolvió a favor de la solicitud del Fiscal Marcelo Manso y decretó la prisión preventiva del joven acusado de disparar y darle muerte al hombre de 66 años.
Además recaratuló la causa como Homicidio Simple y no la de “homicidio agravado en ocasión de robo” como el titular de la Fiscalía N° 5 lo había señalado en un principio.
Mauro Correa, de 21 años, es el único imputado por el momento ya que si bien no han habido demasiados avances en relación a la supuesta participación de otra persona, la mujer que acompañaba a Corvalán es el único testigo presencial que aparece en la causa, y confirmó en sus declaraciones que eran dos los sujetos que los sorprendieron esa noche pero nunca aportó la claridad que necesita el caso como para acreditar la participación de más de un agresor.
De todos modos, y a pesar de que Correa se negó a declarar, no sorprendería si con el correr de las semanas se produce alguna novedad ya que hay datos pero faltan precisiones.
El acusado fue detenido momentos después del hecho, cuando se presentó a la guardia del Hospital señalando haber recibido un disparo de arma de fuego en uno de sus brazos. La situación del imputado es sumamente complicada ya que no logró justificar lo que le había sucedido y por qué. En un primer momento aseguró haber sido herido por una persona que le disparó desde una moto y que llegó por sus propios medios al Hospital. Su relato no coincidió con el de sus padres, quienes contaron que fueron ellos los que lo acercaron hasta la guardia porque a su hijo lo habían baleado.
EL CRIMEN
El asesinato de Aníbal Corvalán se produjo el domingo 15 de noviembre a las 22 Hs aproximadamente, en la zona opuesta del puerto local, en el sector más alejado, un lugar oscuro e inseguro. La víctima y su acompañante habían llegado al lugar a bordo de un automóvil Peugeot 505 blanco y fueron sorprendidos por dos personas aunque nunca estuvo del todo claro como transcurrieron esos minutos.
Siempre existieron contradicciones sobre la veracidad de lo ocurrido pero si de algo están seguros los investigadores es que por el solo hecho de estar armados y en actitud sospechosa las intenciones no podían ser buenas. La compañera de Corvalán solo atinó a contar que dos personas se acercaron al lugar y les dispararon cuando estaban fuera del auto; uno de los jóvenes habría tomado a la mujer y ese fue el momento en el que abrió fuego con un revólver calibre 22 que llevaba en el vehículo.
Hubo intercambio de disparos y fue allí cuando sufrió cuatro impactos de bala, dos en el hombro, uno en la cara y otro en la axila, los que le provocaron la muerte en el acto.