Preocupante sucesión de agresiones
Todo comenzó a la madrugada cuando un joven fue brutalmente golpeado por otras tres personas. Los agresores participaron luego en un enfrentamiento en las 150 Viviendas que terminó con el incendio de una vivienda en Hermano Indio y Balcarce. No hay ningún detenido y muchos de los protagonistas son menores. Uno de ellos está acusado de haber matado a Aldo Daniel Pereira.
El domingo en horas de la mañana Jorge Pérez ingresó a la guardia del Hospital local presentando varias heridas en su rostro, cabeza y abdomen, producto de golpes de puño, patadas e incluso el golpe de una piedra que le provocó un gran corte en el cuero cabelludo que terminó con varios puntos.
Quienes lo acompañaban comentaron lo que había sucedido ya que el grave estado en el que se encontraba el joven le impedía relatar lo acontecido. En momentos en que se encontraba circulando por el Barrio Hermano Indio, en el cual Pérez vive, fue invitado por tres personas, una de ellas menor, a tomar algo con ellos. En un momento, le pidieron que los acompañara por un pasillo del lugar. Una vez dentro del mismo, le exigieron que les diera el dinero. Pérez había cobrado el sueldo de la semana y se lo entregó en su totalidad sin oponer ningún tipo de resistencia. Sólo pidió que no le pegaran, un pedido que no fue obedecido en lo más mínimo. Allí un menor, que tiene un frondoso prontuario y que es el principal acusado por el crimen de Daniel Pereyra (ocurrido en 2004 en un local bailable), junto con los mayores comenzaron a propinarle golpes de puño, patadas y hasta le arrojaron una piedra por la cabeza. Incluso, el menor les dijo a sus compañeros: “Trae el cuchillo y lo matamos”. Pérez, de la desesperación, logró escapar de sus atacantes y una vecina llamó a la policía. Los agresores se dieron a la fuga y Pérez pudo ser trasladado al Hospital, donde permaneció internado durante varias horas. Luego fue dado de alta y se recupera en su casa.
Sus familiares dijeron que “anda a tientas. No ve nada por los golpes que le dieron en los ojos y tiene varios puntos en la cabeza por el piedrazo que le dieron”. Los médicos hablan de lesiones leves pero ellos afirman: “Casi lo matan.”
Se hizo la denuncia policial correspondiente pero todo quedó en nada. Tan en nada quedó que al otro día estos mismos muchachos estaban involucrados en otro episodio de violencia, esta vez en la zona de las 150 Viviendas. Allí se enfrentaron varias personas, todas de renombre en estas páginas. Además de insultos y golpes, hubo lugar para los tiros.
Uno de ellos, disparado por uno de los tres sujetos que le propinaron la golpiza el día anterior a Pérez, dio en la cabeza a uno de los que participaban en la riña, aunque solo le rozó el cuero cabelludo. El herido fue a buscar a quien le disparó y le propinó varios golpes de puño haciéndole perder varias piezas dentales.
Sin embargo, y aunque ya parezca suficiente, la historia no terminó allí. Quien había atacado a Pérez, disparado contra esta otra persona en las 150 Viviendas y luego atacado por el herido, se dirigió a la casa del hermano menor de quien le había pegado hacía solo minutos y, junto con su novia, incendió la vivienda. El incendio comenzó a las 18.30, en la intersección de Hermano Indio y Balcarce. Hasta allí llegaron los Bomberos minutos más tarde, aunque el fuego ya había sido extinguido por los vecinos. El fuego consumió todo lo que había en el lugar: muebles, ropa, todo se echó a perder.
Los vecinos están cada vez más preocupados y cansados, y no es para menos. Tienen miedo a las represalias, pero no quieren callarse más. Mientras tanto, esperan las respuestas de quien corresponda que tome cartas en el asunto.