Preocupación por amenazas violentas entre clubes sampedrinos
En las madrugadas del sábado y domingo, alguien pintó grafittis agresivos en el frente de Paraná. Después aparecieron anónimos jurando venganza. Los dos clubes sostuvieron una sana rivalidad deportiva durante décadas pero estas actitudes preocupan en un plano que excede lo deportivo sin que las autoridades tomen conciencia de los riesgos. Algunos impulsan un rechazo conjunto de los dirigentes de los dos clubes para quitarle presión al conflicto.
Es una postal de otra ciudad, otros clubes, otros torneos y podría decirse de otra gente. En los tiempos que hoy se viven a muchos les resulta extraño aceptar que una o varias personas se hayan dedicado a arruinar mediante grafittis el frente de un club, canalizando una discutible pasión deportiva a través de la agresión.
El marco de violencia que hoy rodea no sólo al deporte es una luz amarilla de alerta que obliga a ser cauteloso en el tratamiento de esto que puede ser una simple broma de mal gusto o puede encerrar alguna advertencia que sería bueno considerar.
El hecho involucra a dos históricas instituciones de la ciudad que hoy están lejos de aquellas gloriosas épocas en las que disputaban esos clásicos de fútbol que nadie se quería perder. Aquellos partidos comenzaban a jugarse los lunes en la mesa de un bar y seguían después con las polémicas y las cargadas. Pero siempre respetando los verdaderos códigos del fútbol chacarero.
La cultura del anónimo y la pintada que provoca una gran impotencia domina ahora la escena y reemplaza aquellas cargadas. O al menos lo intenta.
Hoy, ante pintadas que aparecieron en el fin de semana en el frente del club albirrojo y ante la reacción de algunos hinchas que escudados en el anonimato prometen vengarse, todo lo folklórico se pierde pasando a ser una cuestión casi delictiva.
Cuesta entender los motivos ya que los jóvenes dirigentes que hoy están al frente de las instituciones mantienen una excelente relación. A tal punto que el domingo, Mitre jugó de local en la cancha de Paraná. En las primeras horas del sábado y el domingo, se intentó relacionar esta situación con los partidos de básquet o con personas que muy poco saben de la historia de los clubes, pero la primera de las hipótesis quedó descartada.
Sorpresa
El sábado a la mañana un sector del frente de la institución apareció con algunas inscripciones, pero al parecer no alcanzó con lo hecho, en la madrugada del domingo regresaron y terminaron de arruinar todo el frente del ingreso al camping con grafittis como “C.A.M. lo +”, “Sos la p…. sampedrina” o “Paraná P….”.
El lunes algunos hinchas “Albirrojos” hicieron circular una nota firmada por “La Barra del 14 sigue viva” donde con términos agresivos e irónicos recuerdan parte de la historia deportiva vivida en los últimos años como: ”¡¡¡Che Mitre!!! ¿No tenés memoria? ¿A que le llamás ser grande?” o ”¿Te acordás cuando te dimos la vuelta en la cara?”.
Todo esto no hace más que agregarle leña al fuego como se dice, y hacer de esto un capítulo lamentable para ambas instituciones. Las comisiones directivas repudiaron enérgicamente estos hechos vandálicos y analizan para los próximos días realizar alguna presentación en conjunto o hasta algún intercambio emblemático para dejar en claro que ambas instituciones están al margen de lo ocurrido. Será cuestión de estar alerta y para ello se radicó una denuncia que entre tantas tal vez se pierda, pero debe ser considerada como una advertencia.