PREAR sigue creciendo y ya emplea a 180 personas

“Más tranquilos y con mucho trabajo”, es el resumen que el Ingeniero Carlos Salvatore hizo en forma sintética sobre la actualidad de la planta que dirige, dedicada a la producción de pretensados.
El predio de PREAR, ubicado en la localidad de Río Tala, funciona al máximo de su capacidad y esto es lo que les permite a sus responsables hablar de un futuro promisorio.
Después de una situación definitivamente límite que esta fábrica vivió entre los años 2001 y 2003, con un descenso notable de su producción y por ende de su personal, la realidad es hoy muy diferente. Pero las dificultades pasadas todavía están frescas en la memoria y por eso Salvatore elige la cautela para los pronósticos.
“Durante el año pasado pudimos estabilizar un ritmo de producción sostenido, y en crecimiento”, aseguró a este medio el gerente. “Evidentemente fue el mejor período desde que inicié mi gestión hace cinco años. Lo que pudimos hacer es llegar a volúmenes de producción que justifiquen el tamaño de la planta”.
Se podría arriesgar que éste es quizá, el mejor momento de PREAR en su historia en la zona. Pero Salvatore explicó que sólo cuenta con estadísticas elaboradas desde su llegada, sin datos de períodos anteriores. “Sí podemos decir que es el mejor momento desde la debacle de 2001”, agregó.
El 2007 que recién se está iniciando podría ser también un año promisorio, pero el pronóstico se mantiene reservado porque será un año eleccionario y eso genera dudas.
PREAR es una firma que trabaja en relación indirecta con el Estado, porque su tarea es requerida por las empresas contratistas que desarrollan obras públicas. Esto es lo que determina que sus vaivenes, estén directamente vinculados a las decisiones políticas tomadas en el ámbito de la obra pública.
“La perspectiva es buena por lo menos en el arranque del año, después veremos. Nosotros notamos una merma en las contrataciones para este año que está relacionada con el tema de las elecciones”, dijo Salvatore.

180 trabajadores
El plantel que trabaja en Río Tala asciende actualmente a un total de 180 personas, lo que significa un incremento de casi el doble en el término de un par de años.
Salvatore estimó que de continuar la producción en los mismos niveles de crecimiento, podría aspirarse a incorporar más mano de obra. Hasta el momento, el total del plantel es de San Pedro y su zona de influencia, pero reconoció que existe dificultad para captar personal con cierto nivel de especialización. “Ante la falta de calificación, optamos por capacitarlos nosotros, le dedicamos recursos y tiempo para que se vayan calificando a medida que lo necesitamos. Pero es cierto que se va a necesitar más gente calificada, ingenieros, técnicos más especializados, y a veces es difícil conseguir este tipo de personal en la zona”.
“La escala salarial, los sueldos que se pagan no son malos y la gente lo está empezando a ponderar, antes dudaban pero ahora significa asegurarse un sueldo totalmente en blanco, que te habilita a tener aguinaldo, vacaciones, fondo de desempleo, etcétera”, explicó el gerente.
Paralelamente al crecimiento de la producción, la planta fue incorporando en forma sostenida equipamiento tecnológico de última generación. “Hemos armado un taller metalúrgico muy importante y estamos realmente orgullosos de lo que tenemos”, dijo el ingeniero.
Con la planta “saneada”, sin deudas, y con un horizonte por ahora despejado, PREAR sigue siendo una de las únicas fábricas en pie de la zona, que con su tarea diaria, ofrece un futuro digno a muchas familias sampedrinas.