Pototo, vecino ejemplar
En la última sesión los concejales coincidieron en distinguir la labor del reconocido vecino de la ciudad que dedicó su vida a la venta de helados. Eduardo Roberto Iturbe, “forjó su vida con esfuerzo y sacrificio, quien como vendedor ambulante sembró alegrías entre los niños sampedrinos”, destacaron los ediles.
Es de público conocimiento que Pototo está atravesando un complicado estado de salud que le imposibilitó hacerse presente en el recinto, por lo que el Presidente del Concejo Deliberante propuso conformar “una comisión para ir a hacerle entrega de la distinción donde él se encuentra”.
La propuesta, impulsada por militantes socialistas, indica que la principal acción de Pototo “no fue vender helados, sino quedar grabado en la memoria de los chicos” y que “esto lo logró pedaleando en su peculiar triciclo durante más de 50 años, vestido todo de blanco y siempre de sombrero, haciendo sonar su trompeta a la hora de la siesta, mientras todos los niños esperaban su paso”.