Positivo-Negativo: La crónica policial semanal de “El Cebita”
El #Cebita es el pseudónimo del autor de las crónicas semanales de La Opinión en su edición impresa. Sus historias circulan en todos los rincones de la ciudad, con un relato, que con especial mirada, tendrán en cada ejemplar un capítulo. La columna completa.
Está tan jodido todo que el lugar más inseguro debería ser el más seguro. Parece un trabalenguas, pero más o menos es así la cosa. A la “vieja” del pibe Alexis Sánchez, el que casi degüellan el otro sábado, le balearon la casa y se salvó de milagro.
¿Pero qué loco todo no? Porqué digo que debería ser el lugar más seguro? Porque a una cuadra de allí está la Prefectura cuidando que no le hagan nada al “Mafia” Olmos, y, del otro lado, también a una cuadra, hay como tres policías que cuidan la obra del nuevo jardín de Banfield para que no se afanen nada. Vieron… Así y todo le tirotearon la casa a “los Sánchez” como si nada. No le tienen miedo a nada esos pibes.
Se siguen jodiendo los móviles de la municipalidad. Ahora parece que hubo uno que quiso imitar al inspector que volcó el auto en la subida del Náutico. Según me chusmearon un ambulanciero del hospital iba entretenido con el celular y se chocó una columna. No le pasó nada, un poco abollada la trompa… ¡Pero hay que ser bolú!
Los afanos en la zona rural siguen y ya son moneda corriente. Hace unos días desvalijaron la escuela de Colegiales, les llevaron de todo cuando las clases estaban suspendidas porque los caminos no estaban en condiciones porque estaba lloviendo mucho. Bueno, los tipos sí pudieron ingresar por esos caminos y afanarse de todo.
El fin de semana le robaron a un hombre que vive por Ruta 191. También le llevaron varias cosas. Herramientas de mano, monturas de caballo, cuchillos, ropas gauchas y no sé cuántas cosas más faltaron.
Pero bueno, algo es algo, porque el “finde” agarraron a unos pibes que se habían afanado unos limones en un campo de Río Tala. Eran todos menores, así que no les pasó nada, pero con lo que salen los limones ya habrá que ir pensando en cambiar las leyes y que estos malandrines cumplan pena como los que robaron el banco Río.
¿Hasta cuándo los golpeadores de mujeres van a seguir como si nada? Entran por una puerta y salen por la otra. ¡Hubo uno que le metió una patada a su prima en la panza estando embarazada! ¡Estamos todos locos! Y otro cobarde le metió unas cuantas piñas a su hermana en la cara. Los dos fueron en “cana”, pero un rato nada más.
Cada tanto aparece un corajudo al que se le vuelan los patos cansado de tanta impunidad. Hubo un tipo que vio cómo unos “chorros” se robaban una moto. Le habían pegado a una señora para poder llevársela, pero el muchacho los corrió y, más allá de que lo putearon de lo lindo, se las sacó y se la devolvió al dueño. Dicen que el “chorro” que llevaba la camiseta de fútbol amarilla se pegó un julepe bárbaro y le pegó un pique “a lo Ronaldo”.
Tengan cuidado porque anda una “chorra” suelta y es peligrosa. Hace unos días le erró y, a pesar de que se defendió con uñas y dientes no zafó, pero igual ya está libre. La mujer de 22 años, con un apodo similar al de una serie de dibujos animados muy conocida, quiso “afanar” en una casa de la calle Balcarce, acá en el centro, pero las dos mujeres que estaban ahí la garraron y no la dejaron escapar hasta que llegara la policía.
La “chorrita” esta quería escaparse pero las valientes mujeres de 65 y 78 años no la dejaron ir, las mordió por todos lados pero no pudo y se la llevó la “cana”. Al rato ya estaba suelta.