Positivo – Negativo
La inseguridad en San Pedro me tiene loco y esta semana muchos de los quilombos que hubo pasaron por el deporte. Repasemos: otra vez le afanaron al Tiro Federal, segundo robo en quince días y el cuarto en menos de un año, con la Policía Local en el mismo predio; también se afanaron 11 mochilas en Paraná de los pibes del Socorro que estaban haciendo gimnasia, pero lo que pasa es que por ahí están afanando a lo loco; en el Seda los muchachos de las bochas se disputan los partidos, pero como en el lejano oeste, “a los tiros”, como para ganarles, ¿no? Ah, ¡yo se los adelanté! Les pasé el dato que en las redes sociales y en los grupos de venta se ofertan las cosas afanadas y una mujer denunció que vio como una mina vendía los botines que le habían afanado a su hijo.
El caso más bochornoso que vi en el último tiempo es el del auto que apareció abandonado cerca de la escuela 27. Parece que lo “bajó un ovni” y lo dejó ahí, nadie vio nada. Muy prolijito todo, le sacaron el motor, los asientos y lo habían rociado con nafta. ¿Sería para sacarle brillo? El titular del Renault era de Don Torcuato, pero no tenía pedido de secuestro. Es decir: el tipo quería un auto nuevo y lo quiso hacer pasar por el seguro, pero algo falló… ¡Qué se le va hacer!
Río Tala sigue siendo uno de los lugares más inseguros de todo San Pedro, y si no pregúntele al exdelegado municipal. Alguien lo vendió, si no cómo van a saber que la mujer tenía la plata en su casa… ¡Vaaaaamosssss!
Bien está el dicho “más peligroso que mono con navaja”, pero este muchacho no lo entendió: agarraron a un tipo queriendo afanar en los autos estacionados por Tres de Febrero y Depietri, pero llevaba una navaja para hacerlo. ¿Sería Mc Giver? Igual, la policía lo atrapó y la Justicia lo liberó.
Pero bueno, nada sorprende. En la parrilla La Matrera agarraron a dos “cacos” que se habían afanado un poco de todo: dinero, bebidas y un equipo de música, y llevaban dos tijeras para abrir las puertas. ¡Qué tal! A estos sí que les salió bien.
Últimamente no será como el Triángulo de las Bermudas pero no le anda muy lejos. Un muchacho denunció que le habían afanado la camioneta. Después se enteró que había aparecido en Las Bahamas, cerca de Castro. Está jodido el tema por ahí, encontraron combustible afanado, después vino un tipo que a los tiros se quiso quedar con el lugar y ahora esto.
El informe de los 100 datos que la policía dijo haber entregado a Manso y Ramos para que investiguen se transformó en un “quilombo” matemático y lo único que falta es que también le reclamen al FMI.
Que son 100, que son 50, que no son nada… ¡Basta muchachos! Laburen y déjense de joder que la droga está matando a los pibes.
Por último, les paso el dato algo preocupado, porque que tengas un pariente preso, vaya y pase, pero dos ya no es casualidad ni cosas del momento. Parece que la “cana” agarró a otro pariente de la funcionaria ya famosa y no por presentar proyectos, a quien sorprendieron a punto de afanar en una obra en construcción. Señora, ¡póngase las pilas!