Positivo – Negativo
Estuvo duro el fin de semana y ni hablar de lo que pasó en la cantina del Taladro. “Está áspero el barrio”, dijo un vecino mientras nos chusmeaba lo que había pasado el sábado a la noche en el club Banfield. “Los pibes ya no tienen códigos, le roban a todos los vecinos, no se salva nadie. Dicen que los de la 104 con los de Banfield se tienen bronca y son mentiras, salen robar todos juntos. Todos se drogan, andan armados y los padres los cubren”, contó.
El muchacho se refería a lo que pasó con “el Tomy” y “el Puré”, que cortaron a un pibe que, por lo que cuentan ahí mismo, también se mandó algunas macanas. Como será, que para la “poli” se llama de una manera y para los vecinos de otra. ¿Será por eso que no tiene antecedentes?
Y como si la cosa no alcanzara la hermana de “el Tomy” escribió que no crean nada de lo que dicen los medios… jajaja. Tiene razón, son “bolazos” que robó en la casa de Giovanettoni y que arrebató el celular a una periodista de El Diario.
Quienes la están pasando fulero son los vecinos de Villa Jardín. En la comisaría se denunciaron tres robos, pero en el barrio aseguran que fueron muchos más. Hubo casas a las que las desvalijaron por completo, cortaron rejas, rompieron vidrios, cortaron alambrados, se llevaron de todo. Los que viven ahí están re calientes porque dicen que la Patrulla Rural brilla por su ausencia y que esa es “zona liberada”.
Y para colmo de males, el lunes una tolva que trabajaba por ahí cortó un montón de cables y dejó a unas 40 casas sin luz. ¡Qué quilombo!
Los camaradas de la Rural no dan pie con bola y les entran por todos los laterales, como a la defensa de Morón. Los robos de pollos y chanchos en el campo siguen, y ahora se la agarraron con la escuela de Colegiales. Pobre pibes, les llevaron casi todo: computadoras, comida y un equipo de música.
Bueno, no son todas malas para la Rural, porque el viernes lograron intervenir a tiempo y disuadir a una banda de cuatreros que pretendía robar en un campo de la Ruta 9. Dicen que fue una persecución de película, pero más allá de eso lo bueno fue que evitaron el robo.
No es la primera vez que pasa pero tienen que pasar estos quilombos para que se den cuenta de que a los muchachos del servicio 107 hay que cuidarlos, porque ya nadie los respeta, a pesar de que salvaron un millón de vidas. La pasó mal un ambulanciero cuando fueron a un choque y un pibe que estaba ahí y no se corría le sacó un arma y le apuntó a la cabeza cuando le pidieron que se corriera. ¡Qué desastre!
Las que se dieron de lo lindo fueron las pibas de la escuela 10. ¡Qué tremendo! ¿Pero nadie piensa hacer nada? Bueno, parece que los padres, bien y gracias; y las autoridades, poco y nada. Hay algo llamativo: en los últimos quilombos en las escuelas, me acuerdo de uno de la 7 y otro en la 3, los que se pelearon fueron siempre mujeres; eso me llamó la atención.
¡Anduvieron a los cuetazos en Las Bahamas! Un tipo llegó y dijo que era el nuevo dueño, sacó una pistola y empezó a los tiros, así nomás. El lugar está abandonado y destruido, pero hay gente que se las rebusca para ganarse la moneda y este tipo, sin ninguna documentación, pretendía adueñarse del lugar. Llegó la policía y todo se calmó pero están asustados de que el loco ese vuelva y haga lo mismo.
El que desapareció fue el loco de las estafas. Engañó a un montón de gente diciéndoles que les iba a conseguir trabajo. El tipo les sacó plata a todos y hasta nombraba a gente que trabaja y toma decisiones en esos lugares. Les dijo que les podía conseguir lugar en la Fiscalía, en la Toyota o en la termoeléctrica, pero eran todos “bolazos”. A los pocos días, cuando fue descubierto se fugó y nadie supo más nada de él.
Ah, y como siempre les digo, acá sabemos todo, pero todo, y en poquitas ediciones les vamos a contar la historia completa del “experto” acusado de abusar de su sobrina. ¡Noticia bomba!
Sobre el caso del jardín Belén, el fiscal Granda nos pidió cautela. Sólo adelantaremos que ya hubo dos cámaras Gesell y que esta semana y la que viene declaran como 20 padres.