Por qué Mitre y Las Palmeras llegaron a la final del Apertura Jorge Santiso
Con argumentos sólidos, ambos clubes lograron sortear los duros rivales que se le plantaron en frente y afrontarán la serie que definirá quien da la vuelta olímpica.
Para alcanzar la final de un torneo se deben hacer más cosas bien que mal. En el campo de juego, Mitre y Las Palmeras expusieron argumentos sólidos para definir el Apertura Jorge Santiso que en la previa tenía varios candidatos al título por cómo se habían reforzados. Atrás quedaron Paraná, Sportivo, Atlético, La Esperanza, General San Martín y Banfield, los otros que lograron superar la primera fase.
El Rojo es el favorito para dar la vuelta olímpica por lo que demostró en todo el torneo. De los 12 partidos que disputó, perdió sólo uno (ante su rival de la definición en Río Tala) y mostró caracter para sobreponerse a situaciones adversas como el 1 a 3 parcial que sufrió en cuartos de final ante el Albirrojo.
En el juego, le sobran argumentos, variantes y recambio y tiene tres jugadores que, para la Liga Sampedrina (LDS), son distintos: Mariano Mattig, Lautaro Velasco y Francisco Espíndola. Cuando Mattig y Espíndola se juntan con Bautista Mallo, las defensas tambalean. Además, en el mediocampo Francisco Ramis recupera el balón y lo distribuye y, arriba, el goleador Marcelo Rodríguez acierta más de lo que falla (lleva 12 goles).
Como contrapartida de los riotalenses, los sampedrinos suelen tener baches, sobre todo en el inicio de los juegos. El conjunto de Javier Pistán basa su potencial en la regularidad y solidez defensiva: en doce partidos sólo recibió diez tantos y, en semifinales, no le pudo marcar en 180 minutos a La Esperanza que tampoco le venció su arco. Incluso, en cuartos Sportivo, uno de los clubes con más conquistas del Apertura (26), sólo le gritó una de local.
En ofensiva, Las Palmeras es vertical y aprovecha la velocidad e intensidad de Nazareno Gómez. Detrás de él y de Joel Arriola, Gastón García es quien cambia el ritmo de juego y, al mismo tiempo, colabora con Miguel Velo en la recuperación del balón.
Los dos clubes hicieron los méritos para dar la vuelta olímpica en el Apertura y, en la final que comenzará el domingo en Río Tala, quien imponga sus argumentos estará más cerca de ser campeón de un certamen que por la paridad que tuvo, se podía adjudicar cualquiera de los ocho que superaron la fase inicial.