¿Por qué es una amenaza alguien que marca una diferencia?
Sra. Lili:
Esta nota es en relación al artículo que apareció el día Miércoles 6 del corriente mes. Donde el Semanario hace referencia a las actividades del sacerdote Osvaldo Daroni, de la comunidad vecina de Río Tala.
Nunca estuve presente en sus misas lo cual lamento mucho. Pero sì he escuchado a varias personas que han presenciado y han sido parte del proceso que tanto se condena.
Me he educado durante 15 años entre monjas y sacerdotes, donde mi día comenzaba muy temprano con el Angelus y seguía a las 10 de la mañana con oraciones en los distintos velatorios orando por los difuntos; por la tarde con el Santo Rosario y para comenzar a terminar el día la Santa Misa en nuestra capilla, culminando con las oraciones nocturnas.
Por eso hoy en día sé, con certeza, que si una persona no tiene Fe puede dedicar toda su vida a orar y nada puede cambiar. Todo depende de cada uno y no de la o las personas que tengamos enfrente.
Me extraña que la iglesia censure a este sacerdote siendo que tan sólo es un instrumento de DIOS y sino que vuelvan a leer apenas un párrafo de San Marcos (versìculos 15,20) donde cita el mensaje final antes de la ascensión: “Id por todo el mundo y predicad el evangelio a toda criatura. El que crea y sea bautizado se salvará, pero el que no crea se condenará. A los que creyeren les acompañaran estos prodigios: en mi nombre arrojarán los demonios, hablarán lenguas nuevas, tomarán en sus manos las serpientes y, aunque bebieran algo mortífero, no les dañará; pondrán sus manos sobre los enfermos y estos sanarán”.
Además dijo Jesús: nadie que haga un milagro en mi nombre, puede después hablar mal de mi. Y quien no está en contra de nosotros (refiriéndose a los Apóstoles), está a nuestro favor.
Sra. Lili: podría citarle muchos párrafos donde se hace referencia a las sanaciones en nombre de Jesús y es la fe en él lo que ayuda a que todo salga bien y no esa persona con un nombre y un rostro el que obra el milagro.
Siempre hubo muchas contradicciones en la Iglesia Apostólica Romana pero es un tema muy largo e interminable.
Simplemente me da mucha pena que esto suceda, ya que me recuerda una época pasada, donde a Cristo se lo perseguía porque los reyes del momento confundidos temieron por su reino.
Se que hay muchas versiones dando vueltas, pero me parece que todos merecen la verdad por más cruel y dura que sea. No se puede crear este manto de dudas, donde nadie sale ganando y se crean sentimientos de resentimientos y dolor.
En cuanto a los sacerdotes mencionados en el artículo creo que el factor común era ser del pueblo, carismáticos y humildes.
La comunión no está dada solamente en el momento de tomar la Santa Hostia creyendo que nos devoramos a Cristo y que ese acto será mágico. Es mucho más que eso: significa acercarse al otro, en todo momento y en toda circunstancia y no esperar un horario para creer que haremos el mejor libreto de nuestra vida frente a un público que no convocamos sino que se acerca por lo que significa el acto que llevaremos a cabo y que tuvimos el honor de oficiar (espero que entiendan a que me refiero).
¿Por qué es una amenaza alguien que marca una diferencia?
Todas aquellas personas que estuvieron presentes y frente al padre sería importante que dieran su testimonio, para entender que es lo que la iglesia cuestiona ya que somos muchos los que nos preguntamos si hay algo más detrás de todo esto; porque si no es así, deberíamos tener en cuenta que a todos se nos medirá con la vara con que medimos.
Que Dios les dé a todos el doble de lo que desean para los demás
Cordialmente, Matilde Carreras.
N. de la R.: Matilde, le agradecemos su esclarecedora y reflexiva carta. Para nuestros medios, es muy difícil abordar temas vinculados con la Iglesia. Las pasiones humanas o las disputas de poder, existen en todas partes. Recorrer la vida de Jesucristo, nos anima a seguir buscando la verdad aunque ésta sea tremendamente dolorosa. Cartas como la suya, nos ayudan a hacer sonar la campanilla en el medio del silencio que tanto agrada a quienes prefieren pensar que la Fe, es una oportunidad de manipulación y no una actitud suprema que puede llevar a los hombres y mujeres de cualquier religión o culto, a sentir que hay algo más, detrás de nuestras minúsculas vidas. Nuevamente gracias por animarse a hacer sonar la campanilla.