Por más de 500 casos denunciados en un año y medio, #NIUNAMENOS
Como en todo el país, San Pedro tendrá su marcha contra la violencia de género este miércoles. En 2014 hubo 329 denuncias y en lo que va de 2014, 220. La Comisaría de la Mujer es una deuda pendiente. Desarrollo Humano mejoró la modalidad de intervención y crece el compromiso de la comunidad. Pese a la alta adhesión la puesta en marcha de la Ley espera en el Congreso de la Nación.
Este miércoles, desde las 18.00, frente al Congreso nacional en Capital Federal y en cada punto del país, habrá una marcha bajo la consigna #NiUnaMenos contra la violencia de género, que logró instalar la problemática en la discusión pública, producto de una visibilización otorgada por la adhesión de artistas, intelectuales, periodistas, políticos y tantos otros hombres y mujeres, anónimos y anónimas, que se sumaron a la propuesta. Oficialismo y oposición se suman a la marcha pero aún el Congreso Nacional debe brindar las herramientas para la puesta en marcha de la nueva legislación.
En San Pedro, bajo la convocatoria del grupo de mujeres organizadas Minerva Mirabal, la concentración será frente a la Fiscalía, ubicada en Mitre al 2600, donde con pancartas, banderas, bombos y consignas, la marcha recorrerá el centro de la ciudad hasta el Palacio Municipal. El intendente Giovanettoni publicó en Facebook, donde posó con el cartel #NiUnaMenos, que no acompañará la caminata: “Serán recibidos por mi persona” en la Municipalidad, dice en el post.
La consigna entró en la agenda de noticias e inundó radios, canales de televisión, diarios y portales web. Humoristas gráficos hicieron su aporte y sus dibujos son foto de perfil de usuarios de las redes sociales. El tema está instalado porque es una problemática que ya no puede quedar puertas adentro. El silencio nunca fue salud.
El “por algo será” que hacía pasar de largo frente a las atrocidades de la Dictadura mutó hacia otras formas de violencia: la institucional en los barrios pobres y en las cárceles, entre tantas otras; y la de género, claro.
En los últimos años, los avances de las minorías fueron importantes, basta como muestra el matrimonio igualitario votado en 2010. También las mayorías silenciosas pueden dar cuenta de progresos en materia de reconocimiento de derechos: niños, ancianos, sectores vulnerables.
Las mujeres se organizan y luchan, buscan dar visibilidad a un reclamo histórico cuya respuesta ya no puede esperar: igualdad de trato en un mundo patriarcal cuya cultura, resultado híbrido entre la occidental, la hebrea y la germánica, impuso la superioridad del macho, puesta en dudas desde hace décadas y en pleno repliegue en la actualidad. En San Pedro, por ejemplo, todavía hay un club “de machos” que no acepta mujeres.
#NiUnaMenos no es sólo basta de violencia física y de feminicidos: es basta de “ir de putas”; basta de ver a la mujer como objeto de consumo; basta de “culocracia”; basta de señalar porque tenía la pollera corta o el escote pronunciado; basta de “princesitas y machitos”; basta de acoso callejero; y, sobre todo, basta de mirar para otro lado.
Estadísticas que preocupan
Mientras se espera por el final de obra de la Comisaría de la Mujer anunciada el año pasado por Guacone y cuya construcción comenzó con Giovanettoni, la sede policial de Mitre y Novillo es la receptora de las denuncias de aquellas que se animan a hacerlo.
Los números dan cuenta de un crecimiento exponencial de los casos denunciados. Por un lado, la estadística señala que la problemática es muy seria. Por el otro, el aumento de las mujeres que acuden a las autoridades indica que la visibilidad creció y son cada vez más las que dan el paso de salir del silencio y la espiral de violencia.
En 2014 hubo 329 casos denunciados: 22 en enero; 20 en febrero; 25 en marzo; 21 en abril; 23 en mayo; 25 en junio; 24 en julio; 27 en agosto; 32 en septiembre; 37 en octubre; 35 en noviembre; 38 en diciembre.
En lo que va de 2015, suman ya 220: 31 en enero; 34 en febrero; 34 en marzo; 35 en abril; 26 en mayo.
A ellos hay que sumarle todos los que no son denunciados ante la policía, muchas veces por temor. Algunas mujeres recurren a la Secretaría de Desarrollo Humano. Otras a la Mesa de Abuso y Violencia creada por ordenanza. Otras a los medios de comunicación. Unas cuantas a familiares. Algunas no tienen a quién recurrir, no saben, no pueden.
El silencio no es salud
En el Hospital está internado un joven de 32 años que fue herido de un puntazo por otro que había ido a atacar su expareja. El herido, cuñado de la mujer, salió en su defensa y recibió la puñalada. No es la primera vez que el agresor iba contra ella. Sus antecedentes violentos incluyen agresiones contra las mujeres de su propia familia materna.
El lunes, un joven de 21 golpeó en la calle a su novia de 19 en Santa Lucía. La policía acudió porque alguien llamó al 101. La semana pasada, otro joven de 18 fue detenido por la policía, que lo sorprendió golpeando a su pareja en una esquina.
Semanas atrás, un hombre intervino en la calle ante una agresión de género y terminó golpeado él mismo tanto por el agresor como por la agredida.
Casos que dan cuentas de que el silencio no es salud y que, aun cuando pueda suceder que la propia integridad esté en riesgo, no se puede hacer la vista gorda cuando hay una agresión frente a nuestras narices.
La intervención municipal
La Directora de Políticas Sociales Florencia Cuesta se encarga personalmente de coordinar la asistencia de la Secretaría de Desarrollo Social ante casos de violencia de género. Cuando asumió, se encontró con una modalidad de trabajo que no satisfacía la complejidad de la problemática y la modificó. Aunque suene extraño, ahora las responsables de intervenir van a visitar a las víctimas, en lugar de quedarse en la oficina a esperar que ellas vengan.
Ayer, cuando La Opinión la consultó para esta nota, Cuesta iba camino a la casa de una víctima a dialogar con ella, convencida de que el territorio es su lugar de trabajo.
“La problemática es compleja, hay mucha violencia, muchas denuncias, muchas otras que no llegan, hay situaciones que llegan a los medios y nos avisan, entonces intervenimos, es muy complejo el tema”, dijo la Trabajadora Social, que coordinará talleres en las escuelas sobre violencia en el noviazgo, que comienzan en las secundarias de La Tosquera y Gobernador Castro y tendrán una duración de cuatro encuentros semanales.
“Lo que hacemos es ir nosotros al domicilio, porque si bien la situación violenta sucede en el domicilio, si ellas no vienen hay que investigar por qué, qué sucede que no viene en procura de la asistencia, por eso hay que ir, en vez de responder un oficio vacío porque la víctima no vino a la oficina”, explicó Cuesta sobre la modalidad de intervención.
Desarrollo Humano cita, va al domicilio, trabaja con familiares, brinda asistencia psicológica, asesora y acompaña para la denuncia y la solicitud de exclusión perimetral. Cuesta reveló que en San Pedro se notifica a ambas partes de la existencia de una medida como esa, pero que en otros lugares el agresor nunca es notificado, lo que le permite violarla permanentemente.
La modalidad de intervención incluye protección para la víctima y sus hijos, si los tiene. “Si necesitan lugar se consigue hasta que fortalezcan vínculos que les permitan no estar en un refugio, también hay subsidios económicos, para los casos que lo ameriten, para alquilar un espacio donde residir para salir del vínculo de violencia, porque muchas se quedan porque no tiene donde ir”, informó la Directora de Políticas Sociales.