Por el centro y a los tiros
Un grupo de personas fue protagonista de un inusual hecho que por milagro no culminó en una tragedia.
Hoy en día se suceden situaciones difíciles de comprender y mucho más de aceptar, aunque existen episodios que cada vez son más comunes y hasta dejan de llamar la atención, al menos en nuestra ciudad. La ola de delitos sigue asombrando y preocupando.
El caso en sí, quizás no tenga que ver con la inseguridad que se vive en todo el país, sino con un hecho de características particulares y que involucró a jóvenes sin antecedentes y de quienes no trascendieron sus identidades.
Lo grave del hecho es que los involucrados fueron protagonistas de un ilícito descomunal y milagrosamente no causaron una verdadera tragedia, ya que no solamente salvaron sus vidas por milímetros sino que también podrían haber involucrado a cualquier inocente que por esas horas circulara por la zona céntrica.
El hecho se produjo alrededor de las 04:50 horas de la madrugada del domingo, cuando el personal policial fue alertado por un serio incidente que había acontecido en inmediaciones de la calle Salta entre Av. 3 de Febrero y Ruiz Moreno. En ese lugar se produjo una balacera protagonizada por quienes viajaban a bordo de un vehículo VW Gol color gris, contra otro rodado marca Renault Laguna blanco en el que viajaban otras personas de quienes no dejaron trascender la identidad. Por circunstancias que se tratan de establecer se produjo esta increíble situación que no tiene ninguna clase de justificativos.
La policía intervino al tomar conocimiento y logró interceptar al VW Gol en el que viajaban tres personas mayores, dos varones y una mujer. Además, en el momento de requisar el vehículo se halló un arma calibre 22 que sería la utilizada para disparar contra los ocupantes del otro auto.
De inmediato, las personas aprehendidas fueron trasladadas a la Comisaría local y quedaron a disposición de la Justicia permaneciendo 48 horas alojados en la dependencia. Mientras tanto, sobre el parabrisas del Renault blanco se pudo apreciar el impacto de una bala que por escasos milímetros no dio en la humanidad de las personas que viajaban a bordo.
Testigos
Según se supo, entre las personas involucradas existirían algunas diferencias y todo habría comenzado en un baño de uno de los boliches de masiva concurrencia. Allí habría existido el primer cruce que luego se trasladó a la calle.
Vecinos del lugar donde se produjeron los disparos aseguraron haber escuchado los tiros: “Pensamos que era algún festejo o alguien que tiraba bombas, jamás supimos que eran disparos”, dijo una vecina que habita en el edificio del Club Mitre.
“Cuando nos asomamos no podíamos creer lo que estaba sucediendo, estos chicos están todos locos porque le podrían haber pegado a cualquiera”.