Policías sin balas ni uniformes
Los efectivos policiales reciben indumentaria, armamento y demás equipamiento una sola vez, cuando egresan de la Juan Vucetich. Luego, quedan obligados a reponer todos esos elementos de su propio bolsillo. Varias empresas tienen de rehenes a los funcionarios de la Bonaerense, condenados a comprarles en cuotas que le son descontadas directamente del sueldo. Cómo es el negocio detrás de la desidia gubernamental.
Minutos después del asesinato de Juan Gabriel Reyna la semana pasada, efectivos policiales reclamaron por la falta de elementos para el desarrollo de su tarea cotidiana. De hecho, durante la marcha presentaron un petitorio al Gobierno municipal, que al otro día entregaron al representante del Ministerio de Seguridad de la Provincia.
Los agentes dan cuenta de irregulares situaciones que generan sorpresa entre los ciudadanos. Cuando un efectivo egresa de la escuela de policías recibe un equipo conformado por una camisa, un pantalón bombacha, borceguíes, portacargador, pistolera y un arma. Cuando necesiten reponerlo deberán pagarlo de su propio bolsillo..
No forman parte de los elementos entregados, por ejemplo, las esposas o los guantes antipinchaduras, elementos que reclaman los efectivos. Estos sí pueden ser comprados en algunos comercios habilitados para este fin, y donde los integrantes de la fuerza pueden acceder a cuotas que son descontadas del sueldo. Alcatraz, La Casa del Policía, Cousiño, Rolón… son algunos de los locales que ofrecen estas facilidades a un mercado cautivo y con la seguridad de cobrar por lo que venden.
Los chalecos antibalas, indispensables para salvaguardar la vida de los efectivos, también quedaron en el centro de la polémica. Mientras los policías aseguran que los mismos son deficientes o están vencidos, desde el Ministerio de Seguridad que conduce Alejandro Granados aseguran que la cartera tiene los suficientes para proveer a todos los integrantes de la fuerza. Los efectivos aseguran que no se los envían y muchos optan por adquirirlos por sus propios medios para proteger su vida.
Este semanario se comunicó con una de las casas mencionadas para conocer las condiciones para acceder a las comodidades de pago ofertadas. Los comercios aceptan tarjetas de crédito y débito, además de, por supuesto, el pago al contado, para todos los clientes. Si los integrantes de la fuerza quieren que las cuotas sean debitadas directamente desde los sueldos, entonces deben llevar personalmente al local el comprobante de los 10 últimos movimientos de la cuenta bancaria y el último recibo de sueldo. Personal de la Policía asegura que si son más de tres cuotas hay un incremento del orden del 10 por ciento sobre el monto total en concepto de intereses.
En los locales se pueden encontrar numerosos artículos, no así la placa que va “dentro” del chaleco antibala. Este dispositivo, que se consigue en armerías, tiene un valor de más de 5 mil pesos, aunque se adquiere en euros, por lo que depende de la cotización de esa moneda extranjera. El “portaplaca con transporte” que la cobija tiene un costo de 419 pesos.
Además, y para que aquellos policías del interior provincial tengan también la posibilidad de hacer sus compras, cada comercio dispone de vendedores que recorren las dependencias policiales para tomar los pedidos de los efectivos. Un verdadero negocio montado detrás de la indumentaria y el equipamiento de la fuerza.
La Opinión tuvo acceso a un remito entregado por la compra de equipamiento, cuyas cuotas fueron luego descontadas del salario. Se trata de un comprobante de Alcatraz, que declara haber iniciado actividades en septiembre de 2008. Es por borceguíes, camisa y dos juegos de insignias para un teniente. La mujer del policía, que acercó a este semanario el documento, informó que en total pagaron 1.670 pesos por esa compra.
El padre de un efectivo de la Bonaerense contó que “hay partidas de armas contratadas a empresa como Bersa o Taurus” pero “hay policías que ya son más viejos que tienen armas obsoletas” y aseguró que le regaló a su hijo “una pistolera comprada en Estados Unidos, de última generación”.
En su visita a San Pedro, el Subsecretario de Logística y Coordinación del Ministerio de Seguridad, Fernando Jantus, reconoció la problemática ante La Opinión, en una entrevista que concedió tras finalizar la reunión con autoridades municipales.
“Esta situación que, en muchos casos los policías, cuando se les gasta el uniforme, tienen que comprárselo, lo que se está haciendo desde el Ministerio es reinvertir en la policía”, dijo.
En ese sentido, agregó:
Ya que tiene un sueldo tan bajo, es muy difícil conseguir policías nuevos, que quieran estudiar para ser policías, porque el sueldo del policía es bajo, entonces el Ministro está trabajando con el Gobernador para resolver esa problemática de acá al futuro. No es algo fácil, porque son muchísimos los policías y es un presupuesto muy alto”.
“Chalecos hay, si hay alguna falencia en chalecos o armamento, se puede proveer inmediatamente, vamos a hacer un análisis logístico”, sostuvo. Reconoció que “hace falta poner medios” y pidió colaboración al municipio (ver página 3). Aunque aseguró: “La plata la tiene que poner la Provincia, y lo va a hacer”.