Policías:“Los traslados no son castigos”
Así lo aseguró el Jefe Distrital Dante Paolini, quien informó que de los ocho efectivos trasladados la semana pasada hay tres con causas penales, mientras que el resto fue removido de sus funciones por una “reestructuración” consensuada entre el Jefe Departamental y el Comisario General a cargo de la zona, quien antes de la decisión se reunió con los fiscales, el Foro de Seguridad y el Centro de Comercio. Tres de los que tienen nuevo destino dieron su versión a La Opinión.
Una publicación de este semanario respecto del traslado de ocho efectivos policiales que prestaban servicio en San Pedro causó revuelo dentro de la fuerza, luego de que se refirieran algunas situaciones en las que se vieron envueltos una veintena de policías en los últimos años, lo que incluye causas penales que tramitan en Fiscalía.
Al menos tres de los ocho trasladados la semana pasada se comunicaron con esta redacción luego de la nota, con el fin de informar el estado de sus legajos y su desconocimiento respecto de los motivos por los que fueron destinados a otras ciudades dentro del radio que corresponde a la Jefatura Departamental San Nicolás.
Además, el Jefe Distrital Dante Paolini rompió el silencio impuesto en el marco de esta situación de traslado y explicó la forma en la que se dispusieron estos movimientos. De la misma manera, La Opinión reconstruyó los caminos de una serie de reuniones que tuvieron lugar hasta llegar a esta decisión que molestó a algunos y preocupó a otros.
“No son castigos”
“Los traslados no son castigos”, sostuvo Paolini y ratificó lo que La Opinión publicó la semana pasada: que entre los ocho trasladados “hay tres que tienen cuestiones procesales, imputados y han prestado declaración indagatoria”, mientras que “el resto se debe a una reestructuración dispuesta por la Jefatura Departamental”.
El Comisario Inspector a cargo de la Policía de San Pedro relató que meses atrás llegó a la ciudad el entonces Superintendente de Zona Interior Comisario General Enrique Salcedo, quien se entrevistó con los fiscales Marcelo Manso y Gabriela Ates.
“Son cuestiones de rutina y se hicieron en Baradero y Ramallo”, señaló Paolini y detalló que en Fiscalía “le informaron la situación procesal de cada uno” de los que tienen causa. Tras ello, hubo una reunión con el Jefe Departamental Gustavo Bonachera, donde “se consensuó una readecuación del servicio”.
En ese sentido, la máxima autoridad policial local explicó que “estaba haciendo falta en San Pedro efectivos de jerarquía media, así que arribaron un subcomisario, un oficial principal y otros efectivos”, mientras que “los de menor jerarquía fueron notificados para cubrir servicio en distintas comisarías de San Nicolás, Ramallo y Baradero, algunos a pedido de ellos mismos”. También dijo que “hay gente que fue pedida por la Jefatura del Distrito”, es decir por él mismo.
Tres historias para contar
De los ocho trasladados, hay tres casos que decidieron comunicarse con La Opinión porque sintieron que en la edición pasada sus nombres quedaron mezclados con los de otros efectivos que tienen causas penales y están sospechados en el marco de investigaciones que procuran establecer por qué una serie de allanamientos ordenados con pruebas recogidas dieron negativo en su momento.
Se trata de Carolina Cingolani y Matías Barroca –marido y mujer– y Margarita Quintana. Los tres fueron trasladados y no figuran entre los que Fiscalía informó con causa penal y llamado a indagatoria.
Cingolani dijo a La Opinión que no había sido informada sobre los motivos del cambio de su lugar de trabajo, como tampoco el de su esposo. Explicó que en su legajo sólo aparece una situación con el robo de su arma reglamentaria, sustraída de su casa en ocasión de hurto.
Indicó además que su marido tenía un sumario en trámite en Asuntos Internos por la denuncia de una persona que lo acusó por su actuación durante un procedimiento. Por su parte, la teniente Margarita Quintana informó que cumplió una suspensión en su trabajo por 30 días producto de un sumario por “abandono de servicio”.
Cingolani pidió por ella y su esposo, la aclaración de que no tienen vinculación con la investigación que lleva adelante la Justicia en torno a presuntas connivencias policiales con delincuentes. Lo mismo hizo Quintana, quien sostuvo: “Me vienen acosando” dentro de la fuerza.
Paolini dijo que entre los trasladados “hay muchos efectivos que trabajaban acá, viven acá, son excelentes personas y no tienen ninguna causa penal”.
Un relevamiento exhaustivo
El Comisario General Enrique Salgado, que ya no está en el cargo de Superintendente de Seguridad Zona Interior de la Policía Bonaerense sino en la Rural, estuvo hace algunos meses en San Pedro, en el marco de los relevamientos periódicos respecto del personal que revista en los distritos de las jefaturas departamentales a su cargo.
En esa oportunidad, el funcionario policial se reunió con los fiscales Marcelo Manso y Gabriela Ates; luego participó junto al Jefe Departamental Sergio Bonachera de una reunión del Foro de Seguridad, en la que también estuvieron miembros del Centro de Comercio.
“Le reclamamos lo que se había comprometido Jantús (secretario del Ministro Granados), que no habían cumplido nada”, dijo el Presidente del Foro Juan Gutiérrez a La Opinión. Consultado sobre si hablaron respecto de posible traslado de personal, señaló: “Hablamos de todo un poco. El planteo nuestro fue que si sacaban efectivos, tenían que venir la misma cantidad”.
Tanto Ates como Manso habrían marcado algunos lineamientos que derivaron luego en los traslados. Por un lado, la necesidad de no tener en servicio en la ciudad a efectivos con causas penales en trámite. Por el otro, los presuntos participantes de una serie de encuentros informales de los que participarían varios de los que Paolini calificó de “excelentes personas” pero también otros que están en la mira de una serie de investigaciones que lleva adelante la Justicia.