Polémica por perros callejeros que atacan y muerden
Un mensajero estará un mes sin trabajar porque se quebró al caer de la moto cuando lo atacó un perro. Una mujer está en tratamiento tras ser mordida en una pierna. Otro muchacho cayó con su hija al ser abordado por dos canes en la vía pública. Un debate que necesita una urgente intervención de la Oficina Animal, creada para el programa de control canino.
La presencia de perros en la calle pasó de ser un pintoresco cuadro de pueblo a un problema, luego de que se registraran diversos episodios en los que motociclistas, ciclistas y peatones resultaron lesionados tras el ataque canino.
La semana pasada sucedieron tres hechos con distintas características pero con un denominador común: los perros callejeros de los que todavía, a casi un año de su existencia, no se ocupó de manera fehaciente la Oficina Animal creada en el ámbito de la Secretaría de Salud para la implementación de un programa de “control canino”.
Aunque a la profesional contratada con uno de los mejores sueldos de la administración municipal pública local le sumaron, como reveló La Opinión semanas atrás, a una proteccionista que ahora también es empleada municipal y está abocada al tema.
Tres casos testigo
Paula iba en moto por 25 de Mayo, cerca de su casa. Cuando pasó por la cuadra ubicada entre Ayacucho y General Pueyrredón, la atacaron varios perros. Uno de ellos la mordió, lo que provocó que cayera de la moto. “Casi me choca un auto”, se quejó.
Ahora está en tratamiento, “con inyecciones antirrábicas y curaciones todos los días”, contó. No es la primera víctima de esos animales, que tendrían como dueña a una mujer que no estaría en condiciones de mantenerlos. “Un día van a matar a alguien”, advirtió Paula.
El día del ataque fue hasta la Oficina Animal. Contó que le “dijeron que no se podían ocupar porque estaban con campaña antirrábica” y agregó: “Exigí que sacaran a los perros y me dijeron que no tenían dónde ponerlos. ‘No podemos hacer nada’, me dijeron”.
Era mediodía cuando Pablo llevaba a su hija al jardín. Iban en moto, “despacio, con casco”, por Colón al 1800. “Salió un perro blanco, de atrás de una auto, corriendo, y detrás pasó otro, que lo perseguía, por frenar, nos caímos, venían autos, motos”, relató.
El muchacho señaló que la situación se ve “todos los días” en esa zona y que entiende que los perros que lo atacaron “no son de nadie”. En ese sentido, disparó: “Darles de comer y que se queden en la vereda no es rescatar un perro”.
Para él, “San Pedro está fuera de control en ese sentido”, y enumeró sectores donde sucede lo mismo.
Su análisis tras el ataque apunta a la necesidad de una intervención urgente. “La castración y el control es a futuro, a largo plazo. Pero qué hacemos con los perros que están. Habría que aplicar multas”, consideró.
Andrés es mensajero. Iba por Belgrano al 2600 y se le cruzó un perro. Se cayó y se quebró un brazo. “Era un perro medio grande, marroncito, cruzó la calle y se volvió, no esperé esa jugada”, relató y se quejó: “Ahora tengo entre tres semanas y un mes sin trabajar”.
Por su trabajo, Andrés recorre prácticamente toda la ciudad. Aseguró que la situación se repite en cada barrio. “En todos lados hay perros que te salen a ladrar, a hacer fiestas, perros que no tienen que estar en la calle, deberían estar en un lugar donde se les dé el trato que deben tener”, indicó.
“Los animales no tienen la culpa, pero ya que hay tanto político, que se hagan cargo”, pidió.
Otra vez la Oficina Animal
La polémica se instaló en las redes sociales, con voces que llevaron la disputa al extremo de dividirse entre los que creen que “hay que matar” a los perros callejeros y los que, en su defensa, le deseaban la muerte a su interlocutor. En esos términos.
“Yo amo los animales, pero no sueltos, que atacan a todos. No es bueno, me parece que la autoridad competente debe hacerse cargo”, dijo una vecina que, sensata, terció en el debate.
Otra consideró que “sería bueno que la nueva Oficina Animal, como la hacen llamar, se empiece a ocupar de rescatar esos perros, para que los pobres no continúen trayendo problemas y los terminen matando”.
El sábado, cuando Sin Galera trató el tema en al aire de Apa, la veterinaria Marina Farías prefirió no brindar declaraciones públicas para “evitar que se politice el tema” ante la proximidad de las elecciones. Lo mismo respondió su superior, el secretario de Salud Edgar Britos.
“¿Y dónde están los derechos de las personas? Que salgan a decir algo los defensores de los animales ya que tanto rompen las p…”, lanzó una mujer en Facebook. Otra respondió que “cuando los que andan en moto provocan un accidente, no hacen tanto escándalo”, y agregó: “Al final, no se murieron. Elijo los perros”.
“El municipio puede recaudar muchos fondos multando a la gente que tiene animales sueltos. Es raro que todavía no se hayan dado cuenta. Digo, ya que eso les gusta mucho. Además, podrían solucionar bastante la problemática animal”, recomendó otro comentarista en la red social.