Polémica tras una golpiza en el Náutico
Sucedió durante el baile de fin de año y la víctima es un joven de 24 años. La noticia no había trascendido hasta que un familiar envió una carta a la comisión directiva de la entidad.
La noticia resultó sorpresiva para quienes no concurrieron al baile, pues se decía que la madrugada había sido tranquila, que nada había ocurrido. Sin embargo, no fue así para quienes concurrieron y adviertieron que fueron varias las cosas que pasaron tras los fuegos artificiales que oficiaron de apertura oficial del clásico encuentro del 31.
Pasados algunos días, comenzaron a trascender con una inusitada velocidad, versiones sobre, al menos, un caso que reviste gravedad.
En realidad, en la Comisaría local se registró una sola denuncia por riña, pero lo que ocurrió en el Club Náutico también llegó hasta los propios escritorios de la fiscalía, a pesar de que no había tomado estado público. El hecho se produjo alrededor de las 8.30 horas del Martes 1º, cuando Julián Borrell, de 24 años, y su novia, Mora Giuliani Atrip de 23 (hija de la presidenta del Consejo Deliberante), se retiraban del baile. El joven observó que había gente en la pileta y decidió imitarlos. Esta situación fue advertida por el personal de seguridad que la institución había contratado. Concurrieron a ese sector y retiraron violentamente tanto al joven, como a su novia. Hasta allí podría entenderse que se trataba de una situación normal o hasta de justicia si se quiere, porque no estaba permitido el ingreso de personas a la pileta, pero por supuesto, sin violencia.
Allí no terminó esta historia ya que cuando Borrell era retirado del interior del club, recibió un duro golpe de puño en su rostro, por parte de otro personal de seguridad que acompañaba su salida, mientras que Giuliani Atrip era arrastrada hacia la salida mientras intentaba defender a su pareja.
En el lugar se vivieron momentos de tensión, gritos, llantos y reprimendas para la persona que cobardemente le asestó el certero golpe que le provocó una herida que necesitó sutura. Todo esto, delante de cientos de miradas, entre ellas la de un destacado empleado de la institución.
Borrell debió ser trasladado por un servicio privado hacia una clínica del centro, pues presentaba heridas de diversa gravedad sobre el rostro y la boca, mientras que su novia también acudió a la clínica, presentando raspones y un corte en una pierna.
La Dra. Norma Atrip, intercedió ante esta situación, enviando una carta a la institución y exigiendo una reunión para que le expliquen que sucederá y que decisión se tomará con las personas que agredieron a su hija y el novio. Pues, se estima que uno de los agresores podría ser socio del club, y si así fuera, debería recaer sobre él las sanciones que el reglamento interno de la institución prevé.
Escasas respuestas
Tal cual lo solicitó la Dra. Norma Atrip, en la mañana del sábado, un grupo de dirigentes de la institución la recibió en una de las dependencias. La madre de la novia del joven agredido, se entrevistó con el Comodoro Carlos Médici, Pablo Fenouil, Raúl Tiramonti, Osvaldo Villa y Martín Frangi. La reunión transitó dentro de un marco de respeto pero con la tensión entendible de esta situación. La Dra. Atrip, aseguró que las denuncias y los pasos legales a dar son cuestiones de los chicos, “Cuando ellos vuelvan a San Pedro lo van a resolver”. “Cualquiera de los dirigentes podrían haber preguntado como estaban los chicos luego de ver que a uno se los llevaba el CEM”, dijo la abogada. “Además quería respuestas, quería saber qué iba a pasar con los de seguridad que le pegaron, principalmente con uno que sería socio. Pero me respondieron que prácticamente no se podía hacer nada”. “También me interesaba saber que medidas iban a tomar con el empleado que vio todo lo que pasaba delante de sus propias narices y no actuó… pero me respondieron que debían esperar que regresara el Dr. Aldazábal”.
LA CARTA
Con fecha 3 de Enero la Dra. Atrip dirigió su carta al Comodoro. En la misma expresa:
“Con la total convicción que las actitudes injustas, inoportunas, injustificadas y sobre todo violentas, merecen ser sancionadas, es que me dirijo a Ud, y por su intermedio a los demás miembros de la comisión directiva del club Náutico San Pedro, para poner en conocimiento de los hechos que pasó a relatar”…
…”Como mamá, persona mayor de edad, socia de nuestro querido club desde hace ya 44 años sin haber tenido jamás un apercibimiento tanto yo como mi hija Mora, exijo una explicación y solicito sanción para quienes actuaron o dejaron a otros actuar de manera violenta, descargando sobre dos jóvenes indefensos, vaya a saber que cuestiones. Me pregunto: ¿en qué personas delegó la comisión directiva del club, una tarea tan delicada como es la seguridad de los concurrentes al baile de fin de año? ¿Es que el club Náutico San Pedro, dejó de ser aquel al que dejábamos ir a nuestros hijos, tranquilos y seguros porque era el lugar que los contenía y cobijaba? ¿Quién repara las cicatrices que semejante violencia acarrea en personas no acostumbradas al maltrato?”…
…”A la espera de una respuesta satisfactoria, y reservándome el derecho de accionar judicialmente en caso de creerlo conveniente y necesario, saludo a Ud. y demás miembros de la comisión directiva, con mayor respeto”.
Norma Mabel Atrip
Socia Nº 2113