Pocas pistas para dar con los asesinos de Sanduende, sampedrino acribillado en Zárate
El hombre de 28 años oriundo de nuestra localidad fue acribillado por presuntos sicarios en su casa de la ciudad de Zárate. Testigos aseguraron que dos personas a bordo de una moto llegó al lugar y desde la puerta dispararon a la víctima y un amigo que resultó gravemente herido. Por ahora no hay demasiadas pistas para dar con los homicidas.
Un joven sampedrino fue asesinado el pasado sábado cuando permanecía en una vivienda de la localidad de Zárate. Para los investigadores todo estaría enmarcado por un ajuste de cuentas narco debido a las características del hecho y la violencia utilizada por los agresores, una modalidad muy habitual ante este tipo de delitos.
Diego Ariel Saduende de 28 años, se encontraba en una modesta casa de la calle Pacheco al 2800 junto a su amigo Jonathan Castañeda de 27, cuando alrededor de las 21 horas se produjo una terrible balacera sobre ese mismo lugar.
A pesar de que hubo testigos presenciales no existen demasiadas pistas para dar con los autores de los disparos ya que se manejaron con mucha rapidez y sin dejar demasiadas pistas. Es por eso que se aguarda con expectativa la evolución del otro herido ya que podría aportar datos determinantes para dar con los asesinos.
Actuaron con decisión pero en parte algo falló ya que quedó en claro que la misión era la de asesinar a los dos jóvenes pero no lo lograron. Además, en el lugar donde se produjo el hecho no se pudieron hallar demasiadas pistas ni datos pero la presencia de envoltorios conteniendo cocaína hace suponer que los heridos estaban vinculados a la comercialización de estupefacientes.
Sanduende recibió un disparo letal en la cabeza y otro en el pecho, mientras que su amigo fue baleado en la cabeza y a pesar de la gravedad de las heridas permanece internado y evolucionando lentamente.
El sampedrino vivía en el lugar hace unos cuatro años, era padre de dos hijas mujeres pero toda su familia permanecía en nuestra ciudad. El cuerpo del joven fue velado en la sala de la Coopser y sepultado el lunes en horas de la tarde en el Cementerio local.
Sobre el hecho un testigo aseguró que vio como una moto llegó a la casa y los dos hombres que viajaban en ella descendieron y se dirigieron a la puerta de entrada, de allí mismo y sin mediar palabras abrieron fuego contra Sanduende y Castañeda ejecutándolos a pocos metros de distancia.
El sampedrino murió en el acto mientras que su amigo fue trasladado al Hospital de la localidad en donde permanece internado luchando por su vida.