Poca gente, poco brillo
Las dos primeras noches de Corsos en San Pedro fueron literalmente un fracaso. A pesar de la variedad de espectáculos, la gente no respondió.
La seguidilla de espectáculos al aire libre y la escasa calidad de los mismos, seguramente, hicieron mella en el sentimiento popular para que sideralmente, los Corsos 2009 sean un fracaso. Como ya ocurrió en los últimos años, la gente no responde a las noches de Carnaval.
Una empresa privada que según el Secretario de Gobierno Juan Almada adquirió un campo para efectuar un emprendimiento de envergadura, es quien está organizando los espectáculos. Se anunciaron cuatro jornadas, pero las dos primeras pasaron sin pena ni gloria, acompañadas por números artísticos de baja calidad y unas seiscientas personas entre ambas jornadas.
La murga “Los Rebeldes de Lanzone” abrió la primera velada, luego se presentaron las comparsas “Trimanday” de Capilla del Señor, “Arco Iris” de Corrientes y “Litoral Samba Show” de Santa Fé y le siguieron “Oh’ Macumba” de Corrientes, “Los Caprichosos de Buenos Aires” y “Los Flamantes Samba Show”, según lo había anunciado la cartelera. Sobre el escenario actuaron Los Cartageneros, Granizo Rojo y el Rey David. En la segunda jornada se presentaron Lucho “Fiera” Galíndez, Los Moros, Las Chikis y Lía Crucet.
Para el próximo fin de semana se anuncian otras dos noches a puro Carnaval y aunque hasta el momento nadie lo confirmó, los organizadores estarían evaluando la posibilidad de suspenderlas definitivamente.
Medida “desmedida”
Seguramente quienes hace unos cuantos años pensaron en la construcción del Estadio Municipal, lo hicieron con el objetivo de que San Pedro tuviera un lugar donde jugar al fútbol y efectuar actividades deportivas cómodamente. Es cierto que a lo largo de su historia, el predio cedió el lugar a otras actividades sociales, pero todo a su debido tiempo y sin perjudicar a quienes deberían tener prioridad, en este caso los deportistas. Que se realice un festival de doma o uno de música hay que aceptarlo porque es un Decreto Municipal que se conocía de antemano. Lo que no se puede aceptar es el maltrato desmedido que se le está dando, principalmente al campo de juego. La cesión del lugar para que se realicen durante dos fines de semana las noches de carnaval en la ciudad ya es un despropósito. Se sabe de las cifras que se manejan y que se recaudan por este tipo de espectáculos, pero nadie aporta nada.
La falta de un sistema de riego adecuado (la Liga Deportiva también lo prometió hace seis años y nunca lo instaló), hace que el mantenimiento del césped dependa del esfuerzo de quienes trabajan en el lugar solamente con una “manguerita” o de un fenómeno meteorológico que lo riegue.