Pobres y ricos hoy como siempre
El equilibrio entre ricos y pobres no sólo está distorsionado, sino que las diferencias entre unos y otros son tan grandes que apenas pueden reducirse, lo que significa que los que han hecho su agosto, llaman “suyas” a las instituciones bancarias y esto es una bofetada a los pobres a quienes dejan morir con el brazo extendido junto a sus fortunas.
Hace 2000 años Jesús enseñó que la riqueza es como una piedra de molino al cuello de los que se aferran a sus bienes materiales. Pero ¿qué sucede en la actualidad? Muchos de los ricos que se asemejan al joven de la parábola de Jesús, son también ricos en dogmas paganos, aunque se denominan cristianos. Ninguno de los ricos, incluidos los predicadores de una iglesia institucional inconcebiblemente rica, quiere intentar en su vida seguir al sencillo carpintero Jesús y abandonar todo aquello que le sobra. Pero las enseñanzas de Jesús son siempre válidas, ayer, hoy y mañana, pues en el Reino de Dios no hay pobres ni ricos, no hay paganismo ni tradiciones, ni tampoco sacerdotes.
Maximiliano Corradi
DNI 27090991