Pirotecnia Cero: marcha atrás en varios municipios
Al fallo de la Corte Suprema que declaró inconstitucional la ordenanza de Miramar se sumaron otros similares contra las normas que estaban vigentes en distritos como Quilmes. En Magdalena, Florencio Varela y Las Flores, los concejales se hicieron eco del reclamo de las empresas y levantaron las prohibiciones. En San Pedro está prohibida la venta y el uso de pirotecnia desde 2016.
El fallo de la Corte Suprema bonaerense que declaró inconstitucional la ordenanza de “Pirotecnia Cero” en el partido de General Alvarado, cuya cabecera es la ciudad de Miramar, provocó que la empresas pidieran a varios municipios con normas similares que las revean para evitar juicios y, en algunos casos, lograron su cometido.
San Pedro no está entre los que trataron proyectos para derogar la prohibición, aunque las empresas, con Cienfuegos a la cabeza, se encargaron de plantearle al Estado local que la resolución judicial favorable en General Alvarado tendrá efecto sobre el resto de las ciudades.
Además del fallo contra Miramar hay otro antecedente judicial en un Juzgado en lo Contencioso Administrativo de Quilmes, que el año pasado suspendió la ordenanza que habían sancionado en el municipio de Quilmes para prohibir el uso y la venta de pirotecnia.
El caso Miramar fue bandera para las empresas, porque el Máximo Tribunal ordenó que la prohibición sea sustituida por “una reglamentación razonable que permita el desenvolvimiento de los derechos en juego de modo compatible con las disposiciones de la ley”.
La Cámara de Empresas de Fuegos Artificiales remitió cartas documento a cada uno de los municipios donde fue aprobada una ordenanza de esas características para pedir que se allanen a lo que ordenó la Corte Suprema para evitar demandas y en algunos casos obtuvo respuesta favorable.
En Magdalena, Florencio Varela y recientemente en Las Flores, los concejales derogaron la prohibición de la venta y uso de pirotecnia, en algunos casos con argumentos relacionados con la crisis económica y la pérdida de fuentes de trabajo que significó prohibir esa actividad.
“Hay más de 60 mil personas que viven gracias a la pirotecnia. En los municipios donde está prohibida su venta, la gente igual compra este tipo de productos y en muchos casos en lugares clandestinos”, aseguraron desde la Cámara Argentina de Empresas de Fuegos Artificiales.
En San Pedro la ordenanza fue aprobada por unanimidad en 2016, luego de una iniciativa de la Juventud Socialista que llevó como proyecto el entonces concejal suplente Fernando Nouet cuando tuvo oportunidad de asumir una banca por licencia de Mario Barbieri.
Esa norma prohibió la tenencia, fabricación, comercialización, depósito y venta al público tanto minorista como mayorista de todo elemento de pirotecnia y cohetería, así como su uso particular, con excepciones de espectáculos de fuegos artificiales que deben ser expresamente autorizadas por el gobierno.
Organizaciones protectoras de animales, profesionales de la salud y familias con niños con trastornos del espectro autista se pusieron al frente de las campañas para hacer cumplir la ordenanza y el municipio reforzó las advertencias ante fechas especiales como las fiestas de fin de año.