Piñas en el inicio del Apertura de la LDI
El árbitro Eduardo Pérez y el entrenador de la división 2009 de Independiente de Río Tala, Miguel García, se trenzaron en la cancha de Sportivo Baradero mientras se llevaba a cabo el segundo duelo entre el Lobo y los talenses. Anoche los delegados de ambos clubes elevaron los informes a la Liga Deportiva Infantil (LDI) que serán analizados por el Tribunal de Disciplinas, órgano que sancionará o no a los involucrados.
El sábado se inauguró el Apertura de la Liga Deportiva Infantil (LDI) con doce enfrentamientos de los cuáles en uno se alteró su normal desarrollo.
En el encuentro entre las divisiones 2009 de Sportivo Baradero e Independiente de Río Tala, el segundo de la tira luego del choque en 2010, el árbitro Eduardo Pérez y el entrenador talense, Miguel García, se trenzaron a golpes de puño en pleno desarrollo del segundo tiempo cuando el Lobo ganaba 3 a 2.
Según pudo reconstruir La Opinión, el problema comenzó por una protesta de García hacia Pérez respecto de una jugada puntual. El director técnico fue expulsado por un insulto y reaccionó contra la humanidad del encargado de impartir justicia que no se quedó atrás y ambos se agredieron físicamente al frente de los niños de siete y ocho años que disputaban el cotejo. Otras personas presentes en la cancha de Sportivo lograron separar a los dos hombres y Pérez no continuó arbitrando el partido ni los cuatro que restaban (categorías 2008, 2007, 2006 y 2005).
El presidente de la LDi, Eduardo Oilher, 15 días después de haber asumido y en el primer sábado de fútbol bajo su mandato, tuvo que tomar una determinación más que importante en minutos: continuar o no la serie entre Sportivo e Independiente. “Fue un disgusto importante. Estaba mirando a mi hijo en el infantil y me llamaron por la situación”, reveló a La Opinión. El arquero de la primera división de La Esperanza decidió junto a su Comisión Directiva que se disputen los juegos de las cuatro categorías faltantes con los delegados de ambas instituciones oficiando de árbitros.
Una solución acertada teniendo en cuenta el desgaste que genera reprogramar la tira de encuentros entre semana y los gastos económicos que debería volver a afrontar el club talense trasladándose a Baradero.
Incluso, los cuatro duelos se desarrollaron con total normalidad, como si nada hubiese ocurrido antes. Para ello también fue necesaria la buena predisposición de los dirigentes, simpatizantes y jugadores.
Anoche los representantes de los dos equipos elevaron los informes correspondientes en la reunión ordinaria de la LDI junto al del árbitro. Los mismos serán analizados por el Tribunal de Disciplinas que definirá si existe alguna sanción para los partícipes de la gresca.