Pidieron diez años para los asesinos de Barrera
Se aguarda la respuesta del Juzgado de Garantías sobre el pedido de la Fiscal, quien solicitó diez años de prisión para quienes asesinaron a Héctor Barrera en diciembre de 2005.
En cuestión de semanas podría quedar cerrado el caso Barrera. Un hecho que se recuerda por la alevosía con que se trató a la víctima, a quien golpearon hasta darle muerte dentro de su propia vivienda ubicada en el barrio Futuro.
Héctor Barrera era un conocido vecino, muy respetado en el barrio; se dedicaba a cortar el pasto y efectuar otras tareas para subsistir.
Cerrada la investigación, la Fiscal de Juicio Dra. Gabriela Ates solicitó diez años de prisión de efectivo cumplimiento para los acusados del asesinato: Néstor Fabián Duarte de 24 años y Cristian Edgardo Álvarez de 23.
Durante la investigación previa al juicio lograron establecer que el 26 de diciembre de 2005, aproximadamente a las doce de la noche, Duarte y Álvarez protagonizaron el ilícito que fue caratulado como “Robo Agravado por Homicidio y Uso de Arma”. Esa noche ambos jóvenes ingresaron a la vivienda de Obligado 2695, donde vivía Héctor Mario Barrera. Le propinaron varios golpes en la cara y el cuerpo, y hasta se estableció que efectuaron un disparo que no impactó en la víctima. Además se apoderaron de 500 pesos en efectivo, un teléfono celular, un par de zapatillas y un radiograbador que se encontraban en el lugar.
Tras las tareas previas donde intentaban establecer qué fue lo que sucedió, los testimonios de dos personas fueron determinantes para involucrar a los acusados, detallando modo, tiempo y lugar sobre lo sucedido.
Pedido denegado
Durante la investigación penal se produjo la solicitud de sobreseimiento de Rafael Darío Martínez y Juan Carlos Montiel por parte de la Fiscal Franca Padulo (la misma que tuvo en sus manos recientemente el caso del filicidio del pequeño Agustín), pues según adujo la abogada no se hallaron méritos suficientes como para sostener dicha acusación. A estos dos jóvenes se los involucró también en el homicidio de Barrera y le agregan una cuota más de confusión a la causa ya que un familiar de estos aseguró ante el Instructor Policial que esa misma noche ellos habrían mantenido una presunta pelea con la víctima, entendiendo que podrían encontrarse sospechados del delito.
Tanto Martínez como Montiel fueron citados por la Justicia en su momento pero no encontraron ningún elemento probatorio categórico que permita involucrarlos, igualmente todavía no está dicha la última palabra. No se descarta que esa misma noche, pero momentos antes, hayan protagonizado algún incidente con Barrera.
El propio Capitán Pederzoli, titular de la Comisaría local en ese momento, narró a través de distintos medios que una persona de apellido Martínez se había presentado en la dependencia adjudicándose el hecho, pero que rápidamente se estableció que no tenía nada que ver y fue liberado. El policía había asegurado erróneamente que Barrera era una persona homosexual y que no tenía familiares. Para sorpresa del servidor público, sus dichos provocaron la reacción de la familia de la víctima, quienes exigieron seriedad y la retractación pública de Pederzoli, quien finalmente así lo hizo.
En la causa existe un testimonio que podría ser interpretado de varias maneras. Una persona perteneciente al entorno de quienes se solicitó el sobreseimiento aseguró que “luego de cenar, alrededor de las 23.30, llega a la casa Rafael Martínez, solo, que estaba alcoholizado y que también había bebido mucho Montiel. Que luego de tomar unas cervezas todos juntos, estos dos se retiraron con una botella en la mano. Al rato, alrededor de las 00.30, regresaron y se dirigen directamente a la casa del primero, que se pone a charlar con algunas personas y relata: ‘El p… se amotinó y no nos quiso dar plata, y entonces le dimos’. Además, en su testimonio, esta persona aseguró que Martínez estaba ensangrentado en las piernas, y que Montiel también tenía unas pocas manchas de sangre”.
Es bueno destacar que si bien estas dos personas fueron sospechas existieron otros testimonios valederos asegurando que Álvarez y Duarte fueron quienes estuvieron en la casa de Barrera esa noche. En la rueda de reconocimiento de personas ambos fueron identificados, principalmente Álvarez.
Es por eso que ante las dudas razonables sobre el real acontecer de los hechos y la probable participación de los procesados, se entiende que sólo en el juicio oral se podrán dilucidar todas estas dudas.
Mientras tanto, con todos estos atenuantes, la Dra. María Laura Vázquez, titular del Juzgado de Garantías Nº 1, decidió no hacer lugar a la solicitud de la Fiscal de Instrucción Dra. Franca Padulo y devolver la causa a la Unidad Funcional de Instrucción.