Piden que se revise la concesión de Terminal Puerto San Pedro
Haciendo foco en el principal bloqueo que hoy tiene el Puerto de San Pedro para crecer y abrirse hacia otras inversiones, comenzó a crecer en el HCD una iniciativa que cuenta con el respaldo de diferentes sectores políticos y gremiales: revisar la concesión otorgada a Terminal Puerto San Pedro para el uso del elevador de granos y el muelle. Esta “exclusividad” que ha generado además un juicio aún irresuelto entre la empresa y la provincia, ha sido una de las trabas para que prospere el proyecto de Arcor y también paraliza otras iniciativas.
Podría interpretarse erróneamente como una movida más de las muchas que hoy encara el gobierno nacional para recuperar la administración estatal de servicios y empresas que pasaron a manos privadas durante la década del 90.
Sin embargo, detrás del proyecto de resolución con una larga lista de preguntas al consorcio de gestión, el concejal radical Abel González ha logrado instalar una discusión que logra centralizar la preocupación que hoy existe alrededor del proyecto portuario.
El proyecto de Arcor que fue tan mal recibido por varios integrantes del consorcio chocaba de frente con las exclusividades sobre el puerto de Terminal Puerto San Pedro. Exclusividad que adquirió a través de una concesión devaluada en la que se pagaron “monedas” a la luz del negocio que representa la actividad portuaria. La empresa hizo sus inversiones, desarrolló la ex Junta Nacional de Granos llevándola a un emplazamiento más moderno. Nadie puede criticar su modo de proceder porque en su éxito o en su fracaso, son los accionistas los principales responsables. Ahora sí, doce años después y ante la existencia de un juicio que tiene casi el mismo tiempo que la concesión, se puede plantear si este es el único camino por tomar durante los próximos 17 años que aún tienen de concesión.
En la última sesión del HCD se aprobó un pedido de información que esta semana será remitida al Consorcio de Gestión pero el debate político y algunas respuestas de los concejales que responden al Frente para la Victoria (partido al que también responde el Presidente del Consorcio) dejan al descubierto un vago interés en analizar el desarrollo portuario y confirman una postura política por encima de cualquier otra cuestión.
Consenso
La postura pro-revisión de todas las concesiones existentes sobre la costa ha sido encarnada por el concejal González durante los últimos meses. Ya ha pedido públicamente que se estudien los pliegos de licitación con los que se entregaron terrenos costeros desde Mansa LYFE hasta Cantando en el Río. Y en la zona portuaria están en una condición similar Pesca y Casting, las areneras y “cortando ancho” podría incluirse a Terminal Puerto San Pedro.
Las conversaciones con dirigentes opositores han sido interesantes y algunos se atreven a reconocer que efectivamente destrabar el tema portuario es una cuestión de estado más allá de los colores políticos. En la mesa del consorcio, fuera de lo que se asienta en acta algún dirigente sindical también comentó tiempo atrás que esta revisión podría derivar en algo positivo para todos.
La mesa que discuta la viabilidad de este planteo se convocará en otro contexto y muy pronto, con el objetivo de elaborar una nota formal dirigida al Ministerio de Planificación Federal de la Nación que ha sido en otros ámbitos el que impulso las revocaciones.
Fuentes consultadas indicaron que no se puede ligeramente determinar cuáles serían las consecuencias de una cancelación de la concesión sobre todo cuando no se ha registrado incumplimiento alguno en la empresa que además opera en otros puertos del Río Paraná.
La cruzada de algunos concejales con espíritu inquieto coincidiría también con los planteos de otros sectores que le pedirán a Arcor una definición con respecto a sus terrenos ya que al no haberse concretado el proyecto portuario, quedarán sin uso aparente en un sector en el que son fundamentales para el desarrollo. “Al final, les vamos a sacar la gente de los terrenos a cambio de nada” comentó un funcionario municipal asintiendo la necesidad de que se proyecte de una buena vez algo que favorezca el crecimiento de la zona en esa región.