Piden la construcción de un colegio católico
Los padres de los alumnos del Jardín Belén juntan firmas para elevar al Obispo Héctor Cardelli. Solicitarán la construcción de un colegio católico para que los niños puedan seguir cursando la primaria. El proyecto había sido presentado hace tres años atrás.
Los padres de los alumnos que asisten al Jardín Belén se reunieron para peticionar en conjunto ante el Obispado de San Nicolás la construcción de un nuevo colegio católico, donde sus hijos puedan cursar los estudios primarios. En realidad, tratarán de reflotar un proyecto ideado hace tres años y cuyos planos contempla un predio anexado a la Parroquia San Roque.
Desde hace varios días circulan por distintos comercios y entidades de la ciudad planillas donde se invita a los vecinos a acompañar esta petición. Los padres decidieron buscar adhesión externa al colegio y de esta manera manifestar el grado de interés que existe en la población para que un nuevo colegio pueda ser inaugurado. Sobre todo si se tiene en cuenta las pocas vacantes que todos los años se “disputan” en los colegios privados de la ciudad a los que los pequeños ya no tienen acceso.
El Jardín Belén depende de la Parroquia San Roque. Su representación legal está a cargo de los sacerdotes Horacio Luna y Carlos Miri. Este último es además Presidente de la Junta de Educación Católica de la Diócesis de San Nicolás. De alguna manera, con amplias facultades para decidir la creación de un nuevo colegio católico en San Pedro, aunque la decisión final corresponde al máximo referente de la Diócesis. Según fuentes inobjetables, Miri está al tanto de este proyecto, que por otro lado no es nuevo, puesto que los primeros planos fueron presentados y aprobados por el Obispado hace tres años atrás. La misma fuente indica que “algo” o “alguien” habría frenado esta iniciativa que iba a comenzar a plasmarse este año. ¿Los motivos? Solo Dios los sabe.
Lejos de estas “posibles internas”, los padres presentarán al Obispo Cardelli las adhesiones que serán acompañadas por un pequeño texto. El mismo indica textualmente: “Los abajo firmantes, con el objeto de mantener una continuidad de nuestros hijos en una educación católica, y reconociendo el trabajo y la calidad humana y profesional que brinda actualmente el Jardín Belén, nos juntamos para apoyar y llevar adelante el proyecto de la creación de un colegio primario. Sabiendo la problemática actual de escasez de vacantes, en los únicos dos colegios que podrían cumplir esta función, sumada a la buena labor y confianza que nos brinda el Jardín Belén, hacen de vital importancia la creación del colegio, para que nuestros hijos sigan creciendo y formándose en un ambiente donde se inculquen y fomenten los valores cristianos, humanos y de familia que actualmente están recibiendo”.
Monseñor Cardelli llegará a la ciudad este fin de semana, pero los padres no habían decidido al cierre de esta edición, si será esta la oportunidad en la que presentarán el requerimiento.
Escuela con planos
Como indicamos en la nota, la “EGB San Roque” fue ideada hace unos años, incluso existen planos confeccionados por el Arquitecto Carlos Codern. En un principio la escuela iba a construirse en un predio anexado al Jardín, propiedad de la Parroquia San Roque. Luego, se decidió trasladar el proyecto a otro terreno lindante a la Iglesia por calle Boulevard Moreno. Sobre ese predio se avanzó en la propuesta, incluso con apoyo del Municipio puesto que esas tierras no cuentan con herederos. Una fuente confirmó a La Opinión, que esa parcela había sido donada a la Parroquia, pero no se cuenta con la documentación que avale esta determinación.
Una fuente reservada comentó a este medio que la escuela comenzaba a construirse este mismo año y que inclusive se había avanzado en el proyecto educativo. En principio se iba a construir un aula para primer grado y las dependencias necesarias para que funcionara la dirección, la secretaría, un salón de usos múltiples y el cuerpo de sanitarios. Cada detalle está planificado, hasta la financiación de las obras, que en su mayoría provenían de donaciones para hacer realidad este emprendimiento.
El Jardín Belén cuenta actualmente con una matricula que supera los 160 niños, que se reparten en salas de 3, 4 y 5 años en dos turnos.
Los planos contemplaban una escuela de 3 aulas en la planta baja con las dependencias necesarias y otras 4 en la planta alta. Pero por sus costos, en principio se iba a habilitar un aula y luego, progresivamente se construiría el resto. La decisión ahora quedará en manos del Obispo.
La alternativa de una Cooperativa
Los padres están dispuestos a no renunciar a este proyecto, si es que finalmente el obispado desiste de avalar el funcionamiento de un nuevo colegio católico, como trascendió en las últimas horas.
Una fuente confirmó a este medio que los padres evalúan la posibilidad de constituir una cooperativa para lograr el financiamiento que les permita levantar el edificio. Claro está, que ya no dependería de la Iglesia, sino del estado. En este sentido trascendió que la Municipalidad podría brindar la ayuda necesaria para localizar un terreno adecuado.
¿Internas también en la Iglesia?
Las internas no solo son patrimonio de los partidos políticosy todo parece indicar que la Iglesia no está exenta “de rencillas internas”. Muchos saben, pero callan cuestiones que en otros ámbitos, inclusive en el público, pasarían la barrera del escándalo.
Aunque es de público conocimiento, pocos se animan a relatar los cambios en la designación de directivos en el Jardín Belén. Trascendió que el Padre Horacio Luna habría sido desautorizado en la designación de un directivo el año pasado, pese a que es uno de los representantes legales del establecimiento y puede decidir qué docente es apta para ocupar ese puesto.Hay quienes vinculan el freno a la construcción de la escuela a cuestiones de “internas” y de conflictos de poder y que en este cambio de designación podría encontrarse el antecedente. Sabido es que desde la llegada del Padre Horacio, la comunidad de San Roque creció dándole un dinamismo diferente a las ceremonias, acercando a fieles que se habían alejado del catolicismo. Una persona muy allegada a la parroquia dijo “Parece que el carisma del padre Horacio molesta”. Tanto, que de alguna manera hay que ponerle un freno. Pero claro, aunque muchos lo piensen, este comentario encuentra asidero en varias de las personas consultadas por La Opinión.
La comunidad de San Roque está preocupada. No desean que Luna corra la misma suerte que el recordado Padre Javier, quien, aunque nunca lo reconoció públicamente, decidió dejar la ciudad, precisamente por estas internas que todos conocen, pero callan.