Piden información sobre ascensores y montacargas
¿Cuántos ascensores funcionan en la ciudad?¿Quién los controla? Estas y otras preguntas similares, aparecen en una iniciativa que puede pasar inadvertida pero a la que seguramente se echará mano ante cualquier accidente.
Se pueden preguntar muchas cosas y algunas pueden pasar inadvertidas, pero hay inquietudes puntuales que sin dudas pueden anticiparse preventivamente a un inconveniente. En la diversidad de controles que se le piden al Estado, hay algunos que son cosméticos y otros importantes. San Pedro cuenta con una importante cantidad de instalaciones industriales que no han sido verificadas y otras que aún estando aprobadas, no reciben el mantenimiento adecuado.
En el año 1999 se sancionó la ordenanza 5.122 con el propósito de reglamentar el servicio obligatorio de mantenimiento y asistencia técnica de ascensores y montacargas en San Pedro. Se promulgó en el 2000 y desde entonces hay una nebulosa que constituye un desafío al peligro. La iniciativa de los concejales del PJ, que presentaron la inquietud, apunta también a establecer qué tipo de actualización se ha hecho en los controles. Por fortuna, no se conocen accidentes graves ocurridos con los elevadores, pero también es notable la llegada de nuevos emprendimientos que seguramente contarán con estos equipos y hay casas particulares que también poseen instalaciones similares para asistir a discapacitados o simplemente para mayor confort.
La ordenanza, con seis años de vigencia, no se está cumpliendo y la instalación de un ascensor es algo librado a la buena predisposición de quienes hagan la inversión, salvo en raras excepciones en las que se convoca a la Municipalidad y a otros organismos de seguridad para realizar verificaciones.
La pregunta que elevan los concejales con relación a la cantidad de edificios que cuentan con estas instalaciones, si alguien puede responderla, dejará en claro el riesgo latente.
Además, hurgando un poco en lo político preguntan cuántas infracciones se han hecho y exhibición del libro de inspecciones rubricado.
Los edificios grandes y las instalaciones industriales importantes tienen las certificaciones de seguridad que necesitan para estar cubiertas con seguros y otras pólizas, pero el control oficial es de mínimo a nulo.