Sra. Directora:
Hace ya un mes me caí en la calle Ituzaingó al 800. La calle tenía agua y yo pase confiada por ella, no sabía que debajo había verdín. Pude levantarme a pesar de la fuerte caída, un poco sobre la bicicleta y gracias a un chico muy bueno que corrió hasta mí y una chica. Esto fue providencial porque eran las tres de la tarde y no andaba nadie.
El problema es porque hay en la vereda un caño roto producto de la desidia e irresponsabilidad de los dueños. Pude haberme fracturado o golpeado la cabeza. Vi ayer que alguien puso colgado de dos árboles que marcan la zona del caño roto, letreros que dicen PELIGRO – ZONA RESBALADIZA.
Esa no es la solución, sería arreglarlo, así de simple. Hablé con el dueño de casa que cómodamente sentado en un banco del negocio que dirige, negocio muy productivo, me contesto que él no era el dueño sino un hermano, pero eso no es así.
Esto pasa así, oh! ironía de la vida con personas que teniendo los medios para arreglar las cosas no se interesan por los demás. Así son las cosas para las mujeres que están solas, atropellos e impunidad. Que esta nota sirva de denuncia y alerta para otras personas que pasan por allí.
Juana Barbarito
LC 4.470.676