Pedro Lineros vuelve a la cárcel e investigan si participó en el robo a la familia Bastía Rey
La semana pasada, una mujer de 80 años fue asaltada en su vivienda, ubicada a metros de la del peligroso delincuente condenado por homicidio, que gozaba de prisión domiciliaria. La Justicia revocó el beneficio y hay firmes sospechas de su participación en diversos hechos delictivos, entre ellos el de esta familia vecina de la casa donde estaba con pulsera electrónica.
El robo a una familia en Beaumont al 500, ocurrido la semana pasada, precipitó la orden judicial para que Pedro Lineros vuelva a la cárcel para seguir cumpliendo con la condena impuesta por el asesinato de “Chizito” Cabrera.
Ahora, la Justicia investiga su participación en diversos hechos delictivos, entre ellos el que ocurrió a metros de su casa, cuando dos delincuentes ingresaron a la vivienda donde había una octogenaria, le robaron dos televisores y un celular y huyeron en su Peugeot 208 blanco que horas después apareció abandonado en el kilómetro 1,5 de la ruta 1001.
El suceso se desencadenó en las primeras horas del martes 5 de noviembre cuando la abuela salió un instante de su vivienda a sacar la basura. En ese lapso, los ladrones entraron a su casa, cargaron los objetos en el auto y huyeron rápidamente sin lesionar a la víctima.
Pedro el escamoso
Pedro Lineros fue condenado a prisión perpetua por el homicidio de Gastón Mariano Cabrera, conocido como “Chizito”, asesinado en un incidente que se produjo en febrero de 2014, cuando jugaban al fútbol, se pelearon y de un puntazo hirió al joven de 28 años, que falleció el 8 de marzo de ese año.
La fiscala Ramos había pedido en varias oportunidades la revocatoria del arresto domiciliario. Sin embargo, el hecho de que, luego del asesinato de Chizito Cabrera, Pedro Lineros fuera baleado en una pierna como represalia por el crimen, siempre jugó a su favor y la Justicia le mantenía el beneficio.
En una oportunidad, un allanamiento en su casa encontró alrededor de 280 gramos de marihuana, pero el juzgado interviniente consideró que esa cantidad no era suficiente para acusarlo de comercialización. Lineros apareció luego sospechado de ser quien le daba asilo a Orlando “Chuchi” Bernali, un peligroso delincuente rosarino involucrado en robo de bancos y asesinatos.
Una sospecha relevante
Ahora, el Juzgado de Ejecución Penal dispuso que se le revoque el beneficio de arresto domiciliario con pulsera electrónica del que gozaba porque, ahora sí, hay elementos de prueba que dan cuentas de que violó la disposición de permanecer en su casa de Beaumont al 500 y, además, se sospecha de su participación en diversos hechos delictivos.
El delincuente condenado por homicidio agravado, de 50 años, vuelve a la cárcel para continuar cumpliendo la condena de prisión perpetua y Fiscalía investiga si tuvo participación en diversos hechos delictivos, con especial atención en el robo a la familia Bastía Rey.