Pedido por caso de Glaucoma
Querida Lili: Mi nombre es Silvina, tengo Glaucoma. Desde hace más de un año vengo suplicando por una pensión, ya que no puedo trabajar, porque suelo perder la visión.
Junto a mi marido hemos agotado todos los medios y la verdad ya no se qué hacer. Las gotas recetadas son de por vida y salen hoy por hoy $110. No tenemos ayuda de ninguna parte. Fuimos a hablar con algunos concejales, incluso con el Intendente, pero siempre lo mismo: “No hay respuestas”.
Junto a mi familia vengo suplicando desde los 21caños, cuando comencé con esta enfermedad y que gracias a los médicos del hospital de niños en Bs. As., hoy, a los 41 años, estoy viva para agradecer todo lo que mi familia hizo por mí, especialmente mis viejos y mis hermanos, quienes siguen luchando por mí.
Mi glaucoma es secuela de otra enfermedad, que mi familia padeció junto a mí, noches enteras sin dormir por verme pelear entre la vida y la muerte.
Hoy no recibo ayuda de nadie, mi marido es albañil y lucha junto a mí sufriendo muchísimo cuando pierdo la visión por horas. No sabemos qué más hacer o a quién recurrir para recibir aunque sea una pensión para comprar las gotas que tanta falta me hacen para tener una vida normal.
Cuando vas a hablar con los concejales o el Intendente es como si estuvieras molestando, y no es así; estoy agotada de dar tantas vueltas y seguir perdiendo la visión de a poco, pero ¿a quién le importa eso?
Gracias por leer estas líneas.
Silvina – DNI: 20.841.098