Pastor con coronavirus: más personas que participaron en reuniones religiosas esperan al operativo de Salud
El Gobierno dispuso operativos en diversas zonas de la ciudad para detectar contactos estrechos del pastor evangélico que dio positivo de coronavirus COVID-19 y mantiene una línea telefónica para que se comuniquen quienes consideren que deban ser tenidos en cuenta. Además de la reunión del Día del Padre, registraron otras que tuvieron lugar en los días siguientes, cuyos participantes deberán guardar cuarentena estricta.
A medida que pasan las horas desde que el sábado fue confirmado como caso positivo el pastor evangélico de la iglesia La Voz de la Misericordia, ubicada en Manuel Iglesias y Dávila, crece la cantidad de personas que son consideradas contacto estrecho y que deben guardar cuarentena estricta a la espera de síntomas para ser hisopadas.
En los últimos días, la Secretaría de Salud dispuso una serie de operativos sanitarios para detectar contactos estrechos, que recorrieron los barrios de la zona del CIC y el Bajo Cementerio, y que incluyeron la toma de muestras para enviar a analizar al Instituto Maiztegui.
Además, el Gobierno puso a disposición de la comunidad el número 3329 64 4048 para que quienes hayan participado de reuniones, hayan sido visitados en sus domicilios o hayan tenido algún tipo de contacto con el pastor evangélico contagiado, su familia o sus allegados, puedan comunicarse para evacuar dudas.
La situación es compleja porque se registran varias reuniones con muchas personas en las que habría participado el pastor en los últimos días, con epicentro en un garage ubicado en calle Javier Rivero, donde tenían lugar encuentros del culto religioso.
En ese espacio es donde se produjo el encuentro para el Día del Padre, el domingo 21, que comenzó antes del mediodía y duró hasta entrada la tarde, con la partiipación de alrededor de 30 personas de distintos puntos de la ciudad que fueron parte.
Ese día, según contaron allegados a personas que asistieron, hubo una almuerzo que compartieron los miembros de esa comunidad religiosa, que pasaron la tarde juntos. Además, por la noche hubo una reunión de las habituales para este tipo de congregaciones.
Testigos aseguran que esas reuniones continuaron durante lunes, martes y miércoles, por lo que la tarea para rastrear a las personas que participaron, registrarlas y monitorearlas para que cumplan la cuarentena estricta por 14 días desde el último contacto es ardua.
Los habitantes de esa vivienda fueron hisopados para enviar sus muestras a analizar y entre ellos hay un agente del Servicio Penitenciario que se desempeña en la Unidad Penal 11 de Baradero, situación que obligó a aislar a cinco compañeros que trabajan con él y compartieron guardia.
"Para el lado de Mateo Sbert parece que anduvieron en varias casas más, en las 150, en el San Francisco, andaban por todos lados, en toda la zona", revelaron desde el barrio personas que ya fueron visitadas por el operativo sanitario.
Hay otros grupos familiares que todavía no recibieron al personal de Salud e incluso algunos que residen a más de 20 cuadras del lugar de reunión y que ese Día del Padre fueron a pasar la jornada de domingo con los miembros de la iglesia, a pesar de que oficialmente ese tipo de encuentros no está permitido.
Una pareja de adultos mayores con serios problemas de salud también formó parte de la reunión y sus familiares buscaban contactarse con las autoridades sanitarias para que los visiten. Cuando dialogaron con La Opinión ya habían llamado al 107 en los últimos días y cada vez les dijeron que irían a su casa, pero todavía no lo habían hecho.
"Era mucha la gente que se reunión, del Hospital dijeron que estaban reuniendo los datos para visitarlos. Quizás algunos no se animan, pero hay que decir la verdad, ocultar es peor para todos", consideró una mujer que ya recibió la visita del operativo sanitario en su casa.